Trabajos comunitarios

La ordenanza de convivencia prevé sustituir las multas por charlas, cursos y trabajo social

Las nuevas normas para los infractores van dirigidas principalmente a los jóvenes de entre 14 y 21 años.

Este rincón del Paseo de las Autonomías aparece siempre plagado de pintadas.
La ordenanza de convivencia prevé sustituir las multas por charlas, cursos y trabajo social
RAFAEL GOBANTES

El Ayuntamiento de Huesca quiere que la Ordenanza de Seguridad y Convivencia Ciudadana, además de una función represora, tenga una finalidad social y educativa. Por eso la normativa contempla que algunos infractores puedan eludir el pago de la multa con una alternativa que los conciencie de «los efectos negativos» de su comportamiento sobre la comunidad. La alternativa consistirá en la asistencia a charlas y cursos relacionados con la convivencia ciudadana, y los trabajos comunitarios. Además, se buscará relacionar estas actividades con la naturaleza de los hechos cometidos.


Esta posibilidad está abierta a jóvenes con edades comprendidas entre los 14 y 21 años, aunque de forma excepcional y justificada se puede extender a mayores. Solo se aplicará en caso de infracciones leves y de algunas graves y siempre que se trate de la primera vez. Si se comprueba que el infractor es reincidente será necesario un informe de los Servicios Sociales Municipales.


Las jornadas de trabajo o formación tendrán una duración máxima de 4 horas cada una y habrá una correspondencia con la sanción, a razón de dos horas por cada 50 euros de multa. Eso sí, el trabajo comunitario no exonera de la obligación de reparar los daños y perjuicios causados.


Convenios con asociaciones


La normativa prevé que los convenios que a partir de ahora suscriba el Ayuntamiento con organizaciones de carácter social incluyan la realización de trabajos en beneficio de la comunidad. Precisamente, las asociaciones tienen ahora el borrador y hasta el 15 de diciembre pueden presentar alegaciones al texto.


El concejal de Seguridad Ciudadana, Eloy Solano, señaló que se ha abierto un periodo de análisis para que los servicios sociales valoren la mejor forma de aplicar las medidas sustitutorias de la sanción. «Queremos dejarlo ultimado este mes», afirmó.


La ordenanza, que endurece las sanciones con multas de hasta 3.000 euros, entró en vigor en enero de 2009, pero todavía no se ha empezado a aplicar. Hace un año y medio se dio luz verde a una modificación que, entre otras cosas, introducía un descuento del 50% en las multas por pronto pago, pero el retraso se justificó sobre todo por la necesidad de redactar un cuadro de sanciones que unificara todas las ordenanzas municipales y equiparara las multas: de Protección del Medio Ambiente, Control y Tenencia de Animales, Reguladora de la Emisión y Recepción de Ruidos, de Áreas Verdes y Arbolado, de Limpieza Urbana y de Tráfico. El nuevo equipo de gobierno aseguró en septiembre que iba a desbloquearla y después de tres años de darle vueltas a los 180 artículos del borrador y al cuadro de sanciones se ha anunciado su aplicación para primeros de 2012.


Multa o cierre


Se contemplan infracciones leves, graves y muy graves. En las primeras, las multas pueden variar entre los 100 y los 300 euros o de 250 a 750. Las graves oscilan entre los 750 y los 1.500, y pueden llevar aparejada la suspensión total o parcial de la licencia de actividad por un periodo no superior a dos años. En las muy graves, de 750 a 3.000, se extiende el periodo a un plazo no superior a tres años pero también se contempla la clausura definitiva.


El objetivo de la Ordenanza de Seguridad y Convivencia Ciudadana es, según el borrador pactado por todos los grupos políticos, «preservar el espacio público como un lugar de encuentro, convivencia y civismo, en el que todas las personas puedan desarrollar en libertad sus actividades de libre circulación, ocio y recreo, con pleno respeto a la dignidad y a los derechos de los demás y a la pluralidad de expresiones y de formas de vida diversas».