ARTE ARQUITECTÓNICO

La DGA bloquea por segunda vez el proyecto para abrir las ruinas del Círculo Católico

El yacimiento romano más importante de Huesca sigue cerrado a la espera de una inversión prometida hace 4 años.

La última vez que se abrió el yacimiento fue para una visita oficial semanas antes de las municipales.
La DGA bloquea por segunda vez el proyecto para abrir las ruinas del Círculo Católico
J. B.

La ciudad de Huesca presume de su pasado romano (Osca), pero los restos arqueológicos de aquella época descubiertos en los últimos años permanecen invisibles al público. Los únicos vestigios que se pueden visitar son los hallados en los años 80 en la construcción del nuevo palacio de la Diputación e integrados en la sala de exposiciones. Pero los más importantes, el teatro romano y las ruinas del Círculo Católico, siguen bajo llave. En el primer caso porque se trata de una propiedad privada. En el segundo porque el Gobierno de Aragón, pese a las reiteradas promesas entre 2007 y 2011, curiosamente siempre en época preelectoral, no ha invertido el dinero necesario para abrirlo a las visitas. Ahora, con la crisis, el proyecto de musealización ha quedado relegado en la lista de prioridades.


El primer anuncio sobre la exhibición de estas ruinas, situadas en el sótano de un bloque de pisos de protección oficial junto a la plaza de San Pedro, se remonta cuatro años atrás. En abril de 2007, un mes antes de las municipales, la empresa pública Suelo y Vivienda de Aragón, propietaria del solar, la Dirección General de Patrimonio y el Ayuntamiento aseguraron que el proyecto técnico estaba redactado y en breve se licitarían las obras, con una inversión de 2 millones de euros.


Se anunció la apertura "en 10 o 12 meses" e incluso se avanzaron detalles sobre el contenido, como que se podría ver una recreación virtual de la vida en la Osca romana y que se estructuraría en cuatro ejes argumentales. Un estudio, Jesús Moreno & Asociados, trabajó en un borrador para redactar el pliego de condiciones y hacer un concurso, pero nunca se convocó.


Segundo intento


Tres años y 11 meses más tarde, después de varias preguntas parlamentarias y tras haber admitido el Gobierno de Aragón la paralización, la anterior consejera de Cultura, María Victoria Broto, anunció que se retomaba el proyecto. Fue en marzo pasado, coincidiendo con la precampaña de las municipales. En una visita al yacimiento, técnicos del departamento explicaron que estaban redactando el plan para abrirlo al público, adecuando las ruinas y haciendo un acceso desde la plaza. Broto confirmó esta semana la finalización del proyecto, que dejó listo para su ejecución.


Sin embargo, y por segunda vez, las promesas han quedado en el aire. El actual Gobierno de Aragón no ha concretado en qué punto está el asunto. Tras reiteradas solicitudes de este periódico, fuentes de la consejería de Educación y Cultura se limitaron a decir que Suelo y Vivienda de Aragón y la Dirección General de Patrimonio tienen que ponerse de acuerdo.


Parece difícil que si en los años de bonanza no se ha ejecutado la inversión, ahora se lleve adelante. En una reciente reunión con la consejera, María Dolores Serrat, representantes del Ayuntamiento de Huesca se interesaron por los restos del Círculo Católico. Serrat justificó la falta de presupuesto y la existencia de otras prioridades. "Nos gustaría que saliera adelante, pero el problema es que no hay dinero", reconoce la concejal de Cultura, María Teresa Moreno.


La opinión de los arqueólogos


El arqueólogo José Luis Cebolla, que trabajó en la excavación, iniciada en los años 90 y que se prolongó hasta 2003, lamenta que en su momento se hiciera una inversión importante (más de 500.000 euros) y los restos sigan escondidos en el sótano del edificio. Desde 2003 se ha realizado alguna otra intervención puntual, la última para preservar las ruinas de las humedades.


Otro de los expertos que trabajó en el Círculo Católico fue Francisco Javier Ruiz, que en una reciente conferencia en Huesca del Instituto de Estudios Altoaragoneses dijo que "después de tanto esfuerzo y tanto trabajo, se necesita un empujón económico más para poder mostrar a los oscenses los descubrimientos arqueológicos más importantes de los últimos años". Ruiz incidió en la necesidad de impulsar este hallazgo y el del teatro romano, tanto en el apartado de la investigación como en su exposición al público.


"Para emprender alguna de estas dos tareas dependemos de la financiación pública, que hace mucho tiempo que no llega y que no ha fijado todavía ninguna medida concreta", añadió Ruiz.


En cuanto al teatro romano, también parece difícil que mientras dure la crisis pueda ser accesible al público. El dueño del solar, el promotor inmobiliario Julio Sopena, afirma que el recinto, un local comercial, se ofrece en alquiler o venta y que mientras no haya alguien interesado está totalmente cerrado, "aunque si viene alguien, se lo enseñaré". "Esta excavación arqueológica ha tenido un coste enorme y no ha supuesto ningún beneficio, porque realmente está oculto al público", señaló Sopena. Así, los restos del segundo teatro romano de Aragón, después del de Bilbilis (Calatayud), han pasado prácticamente desapercibidos cinco años después de su descubrimiento.