La DGA usará helicópteros para provocar aludes en Bielsa, Panticosa y Benasque

El Gobierno de Aragón utilizará esta temporada invernal helicópteros para desencadenar aludes de forma controlada y evitar que caigan sobre la calzada y obliguen a cortar los accesos al túnel de Bielsa (A-138), el balneario de Panticosa (A-2606) y los Llanos del Hospital, en Benasque (A-139), tal y como reclaman desde hace años los afectados. No obstante, la DGA matiza que sigue vigente el proyecto para construir varias viseras antialudes en puntos donde son frecuentes las avalanchas.

El sistema, que ya se utiliza en otros lugares como el valle de Arán, en Lérida, consiste en una campana dotada de hidrógeno y oxígeno colgada de un helicóptero que efectúa unos 60 disparos sobre la cabeza del alud, lo que provoca una onda expansiva que desencadena la avalancha.

Según explicaron fuentes del departamento de Obras Públicas, «la ventaja principal de este método es su eficacia», dado que tras las detonaciones, el aparato «puede sobrevolar la zona y ver si realmente ha conseguido los objetivos previstos». En el lado opuesto, el principal inconveniente radica en que no es operativo en los casos en los que no puede volar el helicóptero debido al viento, la niebla...

Esta alternativa para evitar que durante los meses de invierno se cierren las citadas carreteras ha sido estudiada ya por la Dirección General de Carreteras y «se aplicará si se necesita», informaron desde la Diputación General. De hecho, las citada fuentes comentaron que el proyecto «ya se preparó para la anterior campaña invernal, pero no fue preciso».

6.000 euros cada vez

No obstante, para la presente temporada incluso se ha contactado con varias empresas que trabajan con este sistema para que presentaran sus presupuestos. Se estima que cada actuación del helicóptero costaría «unos 6.000 euros».

Además, como ya se había trabajado sobre este asunto, se llevaron a cabo los procedimientos necesarios e incluso las consultas al Inaga (Instituto Aragonés de Gestión Ambiental). Así, hace unas semanas, este órgano anunció el inicio del procedimiento de análisis caso a caso de evaluación de impacto ambiental del plan para el desencadenamiento artificial de aludes en el último tramo de la A-138 antes del túnel de Bielsa, ya que se trata de una zona de alto valor ecológico. El paso se abrirá al tráfico el 1 de diciembre, una vez concluidas las obras de mejora.

A este respecto, Patrick Personna explicó que el proyecto ha sido promovido desde el consorcio que gestiona el túnel y que él dirige. «Este verano se redactó el plan integral de protección de toda la carretera, con un análisis de cada canal de avalancha y su propuesta de medidas de protección», detalló. «A partir de ahí, se ha elaborado el plan de desencadenamiento con el modelo de la parte francesa para que este invierno se pueda poner en marcha». Respecto a la protección ambiental, Patrick Personna comentó que ya han presentado las medidas correctoras necesarias.

En cuanto a los accesos a los complejos turísticos del balneario de Panticosa y los Llanos del Hospital, ambos, junto con el Ayuntamiento de Benasque, llevan varias temporadas solicitando estas actuaciones para evitar la caída de aludes sobre la calzada que cada año dejan aislados a clientes y trabajadores durante varios días, con las consiguientes incomodidades y perjuicios económicos.

«Complementario» a las viseras

Cabe recordar que en la carretera A-139, en la zona de Senarta, estaba previsto colocar en el año 2012 varias viseras antialudes que eliminarían en gran medida el riesgo de cierre de la carretera que conduce a los Llanos y que estaban incluidas en el Plan Red de conservación de carreteras, ahora en el aire.

No obstante, desde el Gobierno de Aragón insistieron en que en caso de no seguir adelante este proyecto, se pondrá en marcha otro plan de mantenimiento, por lo que su construcción estaría garantizada. Además, las citadas fuentes dejaron claro que «son proyectos complementarios con el de las voladuras».