Reducen sus ingresos

Las comarcas alertan de su «asfixia» financiera al reducir la DGA su aportación hasta un 30%

Monegros retrasó el pago de nóminas en septiembre y no descarta tener que recurrir a más créditos.

De izquierda a derecha, Cosculluela, con los presidentes comarcales Castillón, Salillas y Facerías.
Las comarcas alertan de su «asfixia» financiera al reducir la DGA su aportación hasta un 30%
R. GOBANTES

Las comarcas llegan a las puertas de su décimo aniversario -la mayoría se constituyeron en 2002- con una situación financiera «asfixiante» que, de seguir así, las aboca a «morir de inanición», en palabras del presidente del Somontano, Jaime Facerías, quien ayer denunció junto a los responsables de otras comarcas de la provincia de Huesca la grave merma de las aportaciones de la DGA. La situación, en el caso de Monegros, provocó incluso retrasos en el pago de algunas nóminas en septiembre.


Mientras los presupuestos de la comunidad autónoma han aumentado un 121% desde 2002, el de las comarcas lo ha hecho solo un 12%. Además, en estos años el IPC ha subido un 23% y la financiación de las comarcas se ha reducido un 11%. En los tres últimos ejercicios, ya con la crisis, la DGA ha ingresado entre un 25% y un 30% menos a las comarcas, a pesar del aumento de competencias. A ello se suma que la otra fuente de financiación, los ayuntamientos, sufren similares problemas financieros, con una reducción del 18% de los tributos del Estado.


Estos datos se expusieron ayer en una jornada sobre la gestión en las comarcas y la Diputación organizada en Huesca por Comisiones Obreras, con la participación de los presidentes del Somontano, el Cinca Medio y los Monegros y el de la Diputación.


Según el primero, el proceso de comarcalización «se está poniendo en riesgo» y «es difícil hacer presupuestos con estas cifras». El Somontano recibió 112.000 euros de la DGA en 2009 para prestar el servicio de ayuda a domicilio, en el que trabajan 23 personas para atender 53 núcleos de población, pero en 2010 y 2011 la aportación fue de cero euros. De momento, tira de remanentes de tesorería, «es como si en una casa se van gastando los ahorros», aclaró Jaime Facerías.


El presidente del Somontano, del PSOE, se defendió de las críticas que se hace a las comarcas respecto a los sueldos de los cargos políticos y al incremento de plantilla. «Parece que los consejeros nos vayamos a hacer millonarios», dijo, cuando cobran 180 euros mensuales de media por asistencia a plenos y comisiones. Y justificó el número de empleados públicos porque los entes comarcales se dedican sobre todo a la prestación de servicios para los municipios. «No podemos atender a la tercera edad sin personal, ni hacer actividades deportivas sin monitores».

 

Ayuntamientos morosos


La situación es similar en Monegros, o peor, pues aquí hay tres municipios que desde hace dos años no pagan a la comarca debido a sus propios problemas financieros. Los retrasos en los pagos de la DGA han obligado a pedir créditos, ya que «nos pasan en abril lo que corresponde a enero, febrero y marzo, cuando nosotros tenemos que pagar los sueldos cada mes», explicó su presidente, el aragonesista Alfonso Salillas, quien aseguró que, de seguir así, habrá que recurrir a más préstamos. Le recordó a la administración autonómica el anuncio para 2008 de una ley de financiación comarcal que sigue pendiente.


Monegros tiene a su cargo, además de las competencias de acción social, cultura y bibliotecas, la recogida de residuos sólidos urbanos, deportes, juventud, turismo y protección civil, las encomiendas de gestión de las escuelas infantiles y de la educación de adultos. A esto se añade una cartera de servicios disponible para los ayuntamientos donde se incluye el mantenimiento de caminos, las labores de poda o el control de aguas, más baratos al realizarse mancomunadamente.

 

Autocrítica


El presidente del Cinca Medio, del Partido Popular, destacó que mientras las comarcas asumen competencias que no les son propias no pueden desarrollar adecuadamente otras que tienen encomendadas, como las de juventud o la inspección de establecimientos turísticos.


Los ingresos en el caso del Cinca Medio se han reducido en un 20% en el último presupuesto. Eso sí, José Antonio Castillón, hizo autocrítica al referirse a «la carrera de subvenciones» a la que se han lanzado estas entidades locales, «para ver quién da más», y abogó por «cambiar la cultura de las subvenciones y reducirlas, porque lo que tenemos que hacer es prestar servicios».


En la jornada también intervino el presidente de la Diputación Provincial de Huesca. Según Antonio Cosculluela, tanto las comarcas como las diputaciones son necesarias para apoyar a los ayuntamientos más pequeños. No entiende que se cuestione a las diputaciones o se sugiera suprimir ayuntamientos de menos de 1.000 habitantes.


A su juicio es «un falso debate» que siempre promueven políticos de las grandes administraciones. «¿Por qué nadie se plantea reformar los parlamentos autonómicos? Siempre se fijan en las administraciones locales, las que están más en contacto con el ciudadano, porque cuando hay un problema en un colegio no se va a la consejera sino al alcalde». Como ejemplo, citó que la Diputación de Huesca ha gastado más dinero en arreglar escuelas que la propia consejería de Educación. «Nadie es capaz de hacer más con menos», declaró Antonio Cosculluela al hablar de los gobiernos municipales.