El largo puente festivo de Todos los Santos va a propiciar que el cementerio de Huesca no registre este año las habituales aglomeraciones que se forman cuando llega el 1 de noviembre. Decenas de oscenses adelantaron ayer su visita al camposanto para llevar flores y limpiar los nichos y lápidas de sus seres más queridos.

Este fue el caso, por ejemplo, de Susana Pérez, que prefirió anticipar su tradicional visita "porque mañana tenemos que ir a Alquézar y a Abiego para visitar a otros familiares fallecidos", explicó. Aunque reconoció que ayer no tuvo excesivos problemas para aparcar, cree que quizá sería necesario asfaltar la zona "aunque es cierto que seguro que hay otros gastos más prioritarios", dijo.

Quejas por el aparcamiento

También decidieron acudir ayer al cementerio María Luisa Ibor y su marido. "Hemos venido a traer flores y a limpiar los nichos", señalaron. En su opinión, el camposanto presenta un aspecto bastante cuidado "aunque siempre hay cosas puntuales que se pueden cuidar más". No obstante, se quejaron del parquin trasero "porque no están señalizadas las plazas en el suelo y hay gente que se ha quedado encerrada entre dos coches", aseguraron.

Mientras, Lourdes Lanuza y José María Huidobro también anticiparon su visita "por no venir el día 1, que seguro que habrá mucha gente", indicaron. Ambos valoraron las obras de ampliación realizadas en los últimos años, pero también coincidieron en que el aparcamiento "está muy mal".

En estos días, floristerías y pastelerías incrementan notablemente el número de ventas. Los claveles son las flores más vendidas y entre los dulces, los huesos de santo y los panellets también son los preferidos por los oscenses.

Precisamente la empresa zaragozana ATG, especializada en trabajos metálicos, aprovechó ayer la gran afluencia de visitantes al cementerio para promocionar, en la puerta de acceso principal, unos balcones que fabrica para los nichos y que evitan que se caigan al suelo los jarrones y flores. Era la primera vez que lo publicitaban en Huesca "porque con la crisis, hay que buscarse la vida", dijo su responsable, José Antonio García.

Plan director para 50 años

El camposanto oscense dispone de 230 nichos y 284 columbarios libres, lo que cubre la demanda del próximo año (en 2011 se han realizado 213 cremaciones y 243 inhumaciones). No obstante, el Ayuntamiento va a retomar el plan director de ampliación, que data de 2004, y que contempla cubrir las necesidades de los próximos 50 años. El arquitecto municipal ya está diseñando el proyecto de las diferentes fases en las que hay que acometerlo "porque supone un capítulo económico considerable y las arcas municipales están como están", subrayó el edil José Miguel Veintemilla.

Según el proyecto de 2004, solo la urbanización exterior (calles, alumbrado y alcantarillado) costaría 600.000 euros. La primera fase, que daría capacidad para los próximos 20 años, exigiría invertir unos 3 millones. "Acometerla de una vez es inviable y hay que hacerlo por fases", insistió.

También está pendiente acabar de trasladar los restos del viejo cementerio de Las Mártires. "Es un tema que hay que tratar con mucha delicadeza", admitió el edil.