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Los 12 jóvenes de Dios en Huesca

En plena crisis de vocaciones, el Seminario oscense da comienzo al curso académico en plena forma con alumnos de entre 19 y 36 años procedentes de tres países.

Seminaristas de Huesca
Los 12 jóvenes de Dios en Huesca
J. S. B.

Tienen entre 19 y 36 años, vienen de países como Venezuela, Colombia o Kenia y son 12, un número muy significativo dentro de la Teología cristiana. Se trata de los jóvenes seminaristas que cursan sus estudios, a día de hoy, en el antiguo monasterio de las Capuchinas de la capital oscense, y que pronto ejercerán su apostolado en esta diócesis, así como en la de Jaca.


"Llevamos cerca de dos meses viviendo en este edificio, que nos cedieron las Hermanas y que hubo que equipar un poco, para dar una mínima calidad de vida a los seminaristas. Los últimos tres años ocupamos la Casa de Espiritualidad de las Misioneras de Nuestra Señora del Pilar, muy cerca de aquí", explica el rector, Rodolfo Prieto. "Allí no podíamos alojarnos más de catorce, ya que las habitaciones eran muy pequeñas. Aquí tenemos más posibilidades", añade Prieto.


Un día normal comienza a las 7.00. Después llega la oración de laudes y la eucaristía. Tras el desayuno comienzan las clases. A las 13.00 y antes de la comida, llega la oración comunitaria. La tarde comienza con una tertulia, que precede a las horas de estudio. A las 20.00 llega la oración de vísperas y la meditación personal. Tras la cena, se pone en común la jornada y se rezan las completas. Entre las asignaturas, que imparte un claustro de 18 profesores, se encuentran materias como Ética o Latín.


Estos años de atrás han llegado a convivir entre 9 y 11 alumnos. El año pasado hubo además dos ordenaciones. "Son buenas cifras para Huesca. Se van ordenando poco a poco y aunque les cueste más o menos tiempo y sean de otros países, están aquí trabajar en esta diócesis, así como en la de Jaca. Tienen pues, mucho que ver con nosotros y con nuestra tierra", asegura el rector.


Uno de ellos será así, Óscar Carreño, de 27 años y natural de Colombia. "Quizá resulte extraño que haya tantos seminaristas en Huesca cuando en tanto tiempo no ha habido ninguno. Yo creo que la necesidad hace que se abran nuevos horizontes y ya con Don Jesús (Jesús Sanz, anterior obispo de Huesca) se exploró la necesidad de que vinieran de otros países, como es nuestro caso. Y por eso estamos aquí, porque se nos necesita", comenta el joven.

"La necesidad de Dios es siempre la misma"


Su compañero y compatriota, Andrés Figueroa, de 26 años, está convencido, por otra parte, de que en Huesca, "se tiene fe y se cree en Dios. Lo que pasa es que tal vez se ha perdido un poco el sentido, pero es una tierra de esperanza, que tiene ansias de pastores y de ser catequizada y para eso nos estamos formando". "Huesca tiene tanta necesidad de ser evangelizada y de que traigan una palabra de amor, como la que ha venido a traernos nuestro Señor como la necesita el mundo entero. La necesidad de Dios es la misma", añade a su vez Mauricio Ariza, también colombiano y de 36 años de edad.


Han detectado, asimismo, como, especialmente en el medio rural, los fieles disfrutan participando en las fiestas de carácter religioso. «Pero no creo que se quedan solamente con las romerías», asegura Jesús Alberto Escalona, de 23 años y procedente de Venezuela, «el hecho de que participen en este tipo de actividades es también una muestra de que las personas están buscando al Dios en que nosotros creemos y que tratamos de trasmitirles».


El contacto con otros jóvenes materializa, principalmente, a través de las catequesis que imparten en diversas parroquias de la provincia, así como en las jornadas de pastoral juvenil y pastoral vocacional de las diócesis oscenses, entre otras actividades. "Generalmente, son muy receptivos hacia nosotros y a muchos les causa curiosidad que seamos extranjeros y de que seamos seminaristas. Se establece una relación de crecimiento tanto para ellos como para nosotros", afirma Pastor Rodríguez, colombiano de 36 años. "Entre los jóvenes sigue existiendo un sentimiento un respeto por la Iglesia", interviene, Javier Escalona, de 19 años y natural de Venezuela, "siempre tiene que haber algo más allá de lo que se tiene, de lo cotidiano, a pesar de que no sea practicante".


Como jóvenes de hoy en día que son, tampoco viven ajenos a fenómenos de moda, como son hoy en día las redes sociales. Cuentan además con una página web propia (www.seminario.diocesisdehuesca.org). "Todos tenemos Facebook o Twitter y los utilizamos para comunicarnos con nuestras familias y con nuestros padres. También contamos con un programa de pastoral vocacional con el que nos comunicamos con otros jóvenes", relata Joseph Muakiswili, de 26 años y venido a Huesca desde Kenia.


Por último, vuelve a intervenir el rector, Rodolfo Prieto, quien anima a las diócesis de Huesca y Jaca a "potenciar este seminario y también, a que cuenten con nosotros, a que vengan, a que nos conozcan. Queremos que este centro sea de todos y además, un lugar de encuentro con todos aquellos que quieran responder a la llamada que el Señor quiere hacer a muchos jóvenes".