Medio maratón de Huesca

Una fiesta que sigue al alza

Tres ediciones han sido suficientes para comprobar cómo la Fundación Alcoraz ha logrado una prueba de consenso, popular en su sentido más hondo y con un nivel muy respetable.

El medio maratón de Huesca no sólo se consolida sino que crece de forma exponencial. La prueba ya tiene una madurez importante y, pese a las dificultades económicas que la crisis traslada a su organización, da un paso adelante cada año. La tercera edición celebrada ayer batió el récord de inscritos. Buena señal con su juventud.


Se fue el verano y llegó el otoño, pero el tiempo aún es primaveral. Veinte grados con sol y sin viento, condiciones perfectas para el desarrollo de una prueba en la que el oscense Felipe Carnicer inscribe su nombre como ganador por primera vez.


Un podio con claro color local para una carrera que admite todos los niveles, desde quien marca un crono de 3.20 por kilómetro hasta los que se acercan a los siete minutos cada mil metros.


Los últimos atletas en entrar llegaron sin complejo alguno. Varios de ellos con el auricular del mp3 en la oreja, haciendo su carrera, pasando su mañana, gozando igual que el ganador o más.


Con un 40% de participación oscense, el listado de corredores se podía repartir por todo el país. La provincia de Huesca y el medio maratón se llevan bien. Castiello de Jaca, Sabiñánigo, Barbastro... sobran citas que sobrepasan el medio millar de adeptos y ocupan la agenda de cientos de atletas.


Una vez más, la colaboración de los cuerpos de seguridad, protección civil, etcétera, estuvo a la altura de lo esperado, en un día magnífico para hacer deporte y carente de incidentes de importancia.


Moisés, mejor que Robert


Entre las caras conocidas de la prueba, dos ex jugadores de la Sociedad Deportiva Huesca, Moisés García León y Robert García Toral. Ambos demostraron que conservan todo el bagaje de tantos años de entrenamiento de fútbol en la elite de este deporte. Moisés paró el crono en una hora y 36 minutos, lo que significa que mantuvo un ritmo de 4.33 el kilómetro durante toda la carrera; el registro de Robert fue de 1.38, a 4.41 el kilómetro de promedio.


Hubo más futbolistas del Huesca alrededor de la prueba, como el defensa sevillano Sebastián Corona, que atendió la llamada de la Fundación Alcoraz y participó en la entrega de premios.


En resumen, mañana para los amantes del deporte y constatación de que el placer de la carrera continua se instala cada vez con más fuerza entre los aficionados. Da igual si la pretensión es pasar un buen rato, hacer marca o preparar otro tipo de pruebas; el caso es disfrutar del esfuerzo en compañía y gozar del reto individual que cada uno se marque.