Lanaja

Y el caballo volvió a ser el más veloz

Gorrión y su jinete, Domingo Aznar, se jubilan con una victoria más en el singular desafío del hombre contra caballo que cada año se celebra en la localidad monegrina y que atrae a cientos de curiosos

Tras seis años siendo protagonista, el tándem formado por Gorrión y su jinete, Domingo Aznar, se jubiló ayer con otra victoria. Y es que el caballo volvió a vencer al hombre en el singular desafío organizado en la localidad de Lanaja. Nada pudo hacer el equipo de relevistas, que sumaban diez de las piernas más veloces de todo Aragón y que, de forma simbólica, contaban con el aliento de todo un ejemplo de superación, Juan Pedraza.

Al final, el atleta, que es invidente y debía marcar un hito midiendo sus fuerzas frente al caballo, acusó el esfuerzo realizado en los últimos días y una lesión le impidió competir junto al resto de corredores. No obstante, Pedraza, que prometió volver en la próxima edición, abrió la prueba con una vuelta de reconocimiento. De esta forma, comenzó una de las ediciones más especiales de este singular desafío en el que, por primera vez, el caballo también tuvo relevo. Así, además de Gorrión, Domingo Aznar, que disfrutó de su última carrera antes de jubilarse de la prueba, montó a otro de los animales de su cuadra de Pastriz, Barbán. Precisamente, este obligado cambio de caballo fue una de las dificultades añadidas para el animal, ya que los tres relevos pactados fueron aprovechados por los corredores para situarse en cabeza y dotar de una mayor emoción a la carrera. En total, los competidores tuvieron que dar 12 vueltas al circuito, que rondaba los 250 metros y que estuvo franqueado por cientos de personas. De hecho, el desafío fue el de mayor expectación de los últimos años.

Aunque eran optimistas y tuvieron sus opciones, el equipo de relevistas, que estuvo formado por Daniel Funes, Adrián Royo, Daniel Fuentes, Pablo Ballesteros y Fran Guajardo, fue rebasado de forma definitiva en la última vuelta. A la finalización de la prueba, Funes, poseedor de seis medallas en campeonatos de España e integrante del equipo que derrotó al caballo en 2007, se mostró «satisfecho y orgulloso, ya que es un honor participar en esta prueba». Asimismo, señaló la complejidad de correr en un terreno desnivelado e, incluso, el hecho de hacerlo tan cerca del poderío de un caballo. «El espacio era estrecho y sentirlo tan próximo, impresiona», indicó el joven.

La carrera, que se desarrolló en el marco de las fiestas de Lanaja, supuso la despedida de Gorrión, que ya tiene 17 años, y su jinete, Domingo Aznar. «Son muchos años y toca dar el relevo a mis hijos», apuntó. Antes de que se escuchase el pistoletazo de salida, la carrera hombre contra caballo ya había recorrido ayer toda la geografía española a través de la distribución de cinco millones de cupones de la Once con la imagen de la misma.