El Colegio Santa Rosa-Altoaragón de Huesca acogió ayer la celebración de la Jornada Diocesana de Pastoral, en la que se presentaron los objetivos previstos para este curso 2011-2012.

Los actos comenzaron a las 9.30 con la oración de la mañana. Posteriormente, a las 10.15, se presentaron las aportaciones para el año que viene, las líneas de acción y el proyecto pastoral, que contiene varios objetivos. Algunos de ellos son «potenciar una mayor integración y participación de los laicos en las parroquias», «dignificar catéquica y litúrgicamente los sacramentos», «fomentar la pastoral de la juventud y crear grupos juveniles» o «descubrir los valores de la religiosidad popular».

En relación con el último objetivo citado, y después de haber vivido la Jornada Mundial de la Juventud, el obispo, Julián Ruiz Martorell, declaró durante su charla de ayer que «la Iglesia es la juventud del mundo, no es que sea juvenil en cuanto a que tiene elementos jóvenes sino que en sí misma constituye la eterna juventud».

Asismismo, el obispo habló de las iglesias locales, refiriéndose a ellas, del mismo modo que en su día hizo Juan Pablo II, como «el lugar donde se pueden establecer aquellas indicaciones programáticas concretas, objetivos y métodos de trabajo que permiten que el anuncio de Cristo llegue a las personas, modele las comunidades e incida en la sociedad».

En esta Jornada Diocesana, a la que asistieron numerosos feligreses de mediana edad y miembros de Cáritas, también se presentó la evaluación del Plan Pastoral 2010-2011. A continuación, una vez finalizadas las comunicaciones varias, se concluyó la Jornada con la celebración de la Eucaristía.