ESCUELA PÚBLICA

Los recortes en educación movilizan a profesores y monitoras de comedor

Doscientas personas asistieron a la concentración convocada por los sindicatos en la plaza de Navarra, en paralelo a las celebradas en Zaragoza y Teruel y a la huelga en Madrid.

Asamblea de las monitoras de comedor.
Los recortes en educación movilizan a profesores y monitoras de comedor
RAFAEL GOBANTES

Los profesores se movilizaron ayer en Huesca en protesta por los recortes en la escuela pública. No es el único frente que tiene abierto la administración, que debe lidiar también con las monitoras de comedor, ante su amenaza de cumplir estrictamente con su convenio colectivo por la reducción de horas en algunos colegios de la capital oscense.


A la concentración convocada en la plaza de Navarra por la Junta de Personal Docente no Universitario, donde están representados todos los sindicatos, asistieron más de 200 personas. Paralelamente se celebraron otras en Zaragoza y Teruel. Aunque no fue multitudinaria, sí más participativa que en anteriores ocasiones.


La mayoría de los asistentes eran docentes, pero también había padres de alumnos, ya que el llamamiento se hizo extensivo a toda la comunidad educativa. Los concentrados exhibieron una pancarta "En contra de los recortes y a favor de la escuela pública" y corearon gritos apoyando "una escuela pública, laica y gratuita".


Menos sueldo, más horas


Las medidas de ahorro no tienen el alcance de la Comunidad de Madrid, donde ayer los profesores fueron a la huelga, pero la provincia también las ha notado. Los docentes empezaron por ver rebajado su salario, por más horas lectivas, y a ello le ha seguido la reducción de los programas de atención al alumnado y menos contratados en los Centros de Profesores y Recursos. Paralelamente, se están privatizando servicios en comedores, limpieza, transporte, auxiliares de Infantil, mantenimiento informático...


El último ajuste ha sido el recorte de horas a las monitoras de comedor de tres colegios de la capital oscense, que ha provocado las quejas de los centros y de las asociaciones de padres. Estos aseguran que afectará al servicio "porque en dos horas es imposible dar de comer a todos los niños".


La presidenta de la Junta de Personal Docente mencionó dos datos: el número de alumnos ha aumentado en Aragón este curso en 3.192 y el de profesores en 74, una cuarta parte de los 250 que les corresponderían; y el 85% de los alumnos con necesidades educativas especiales de la provincia son atendidos en la pública.


Gemma Lafuente declaró que no se trata de atacar a la administración saliente ni a la entrante sino de reivindicar el papel de la escuela pública y solidarizarse con situaciones "más graves", como la que se está dando en Madrid. Pero cerca también se está empezando a notar la tijera. Como ejemplo, citó la desaparición de los monitores de transporte, encargados de acompañar a los niños al autobús, una función que ahora se ha encomendado a los equipos directivos de los centros. "No es lo mismo que el director esté en su puesto a que traiga y recoja a los niños". Lafuente anunció que las concentraciones seguirán, aunque de momento no se ha hablado de huelga.


Otro frente abierto


El profesorado no es el único colectivo soliviantado. Mientras en la plaza de Navarra se celebraba la concentración, tenía lugar una asamblea en la que participaron unas 60 monitoras de comedor -el colectivo agrupa a un centenar-, de los ocho colegios públicos de Huesca. Allí se debatió el recorte horario en tres centros. Se ha decidido esperar al resultado de la reunión que mantendrá esta mañana el director provincial, José María Cabello, con los directores de los colegios. Según la consejería, se ofertarán posibles soluciones "para que ningún niño se quede sin comer".


Pero las monitoras ya han advertido que, de lo contrario, a partir del 15 de octubre cumplirán "a rajatabla" su convenio, "en la medida que podamos porque trabajamos con niños no con muebles". Rosa Serrano, de la Federación de Servicios de UGT, afirmó que las trabajadoras de cinco de los ocho colegios ya se han posicionado en este sentido. Las monitoras hacen funciones de servicio de cocina y limpieza, como recoger y poner mesas, que aseguran que no les corresponden.