Lunes y primer día en el que se ha puesto en marcha la peatonalización de la plaza de Luis López Allué en Huesca y diversidad de opiniones entre los comerciantes y vecinos de la zona. "Los proveedores cuentan con un horario de carga y descarga, de 8.00 a 11.00 al que tendrán que adecuarse. Estamos más preocupados por la comodidad de nuestros clientes, aunque el Ayuntamiento nos ha dicho que habrá una flexibilidad con ellos cuando tengan que cargar mercancías pesadas y que podrán solicitar el paso a la Policía Local", apunta María Jesús Sanvicente desde uno de los comercios más clásicos de la zona, Ultramarinos La Confianza, abierta al público en la ciudad desde 1871.

En otro comercio con solera de la zona, la carnicería de Amado Ara, fundada en 1876, el descontento es manifiesto tras el cierre de la zona al tráfico en general. "En mi opinión, debería haberse adecuado antes un aparcamiento adecuado próximo a esta zona para el uso de nuestros clientes. Nuestros suministro llegarán igual, pero una persona que se vaya de aquí cargada con paquetes, ¿Dónde dejará el coche para llevarse sus compras a casa, si no contamos con ningún sitio cercano?", asegura Carlos Rivera desde este establecimiento comercial. Y añade: "Contratar ahora repartidores sería un gasto extra al que ya tenemos de por sí en nuestras empresas".

Los establecimientos hosteleros de la zona han recibido de forma más positiva la medida tomada por el Ayuntamiento oscense. "Nos afectaba, sobre todo, a la hora de cruzar la calzada para servir mesas de la terraza. También nos preocupaban los niños. Más de una vez hemos escuchado aquí algún frenazo para evitar atropellos ya que además se trata de un tramo por el que solía conducir muy deprisa", asegura David Pérez, desde la cervecería Alt Berlín.

Sin embargo, para David sería conveniente la apertura del carril de acceso durante más horas al día que las destinadas a la carga y descarga de mercancías. "Yo creo que podría dejarse paso durante unas horas y ya por la tarde, sobre las 19.00 o las 20.00, cerrarlo, porque en verano bien, pero en invierno que no hay terrazas esto está muerto", añade el hostelero. "Para nosotros, la medida ha sido positiva, porque al tener una terraza en mitad de la plaza no tenemos que estar pendientes del paso de los coches. Además, estará abierta por la mañana para el paso de los camiones de los proveedores, así que no habrá problema", opina por otra parte, Miguel Ángel Ortas, desde la cafetería Candolías.

Satisfacción entre los vecinos

Entre los vecinos de la zona, la situación es, en general, de satisfacción, según apuntó la presidenta de la asociación del barrio, Susana Oliván. "Los vecinos de la plaza tienen acceso las 24 horas y el pivote se había puesto ya en funcionamiento con anterioridad. Además, se ha establecido un horario de carga y descarga, así que la gente en general, está contenta", comentó Oliván.

Tan solo se han recibido quejas por parte de algunos vecinos de la plaza de San Pedro, quien, como explicó la presidenta de la asociación, se han visto obligados a modificar su recorrido habitual en automóvil tras el corte de la circulación en López Allué. "Les he intentado explicar que el límite a la peatonalización tiene que estar en alguna parte y en este caso, es la plaza de San Pedro", afirmó Oliván.

La representante vecinal comentó además su intención de solicitar en breve a la Policía Local de Huesca que facilite la circulación desde el Coso Bajo por las calles de Artigas y Vidanía, con el fin de que el estacionamiento de vehículos no dificulte el paso.

Como aparcamiento alternativo en la zona, de los vecinos señaló la plaza de La Moneda, que entró en servicio a principios del pasado mes de agosto y el cual, valoró, "está funcionando muy bien". Oliván propuso además la adecuación de una zona de carga y descarga en el interior de la plaza de Luis López Allué, con el fin de que pueda facilitarse la labor de los transportistas que abastecen a los comercios y bares de la zona.