Iba a convertirse en una zona de paseo y ocio para los oscenses de la parte norte de la ciudad, pero a día de hoy, apenas nadie pasa por ahí. El espacio dejado hace ya tres años por la antigua vía del tren que atravesaba la ciudad y llegaba hasta la localidad de Alerre sigue siendo un camino de grava que no invita precisamente a ser recorrido. «Llevamos ya mucho tiempo de espera. Antes estaba la vía y ahora un pavimento de grava por el que no se puede caminar porque se clava en las suelas de los zapatos. Tampoco hay bancos o algún árbol que dé sombra», denuncia la presidenta de la Asociación de vecinos del barrio de La Encarnación, por donde discurre una gran parte de este sendero.

Durante el anterior mandato, en marzo de este año y tres después de que se procediera al levantamiento de los raíles del tren, el Ayuntamiento de Huesca firmó un convenio con la localidad de Alerre y el Ministerio de Fomento para proceder a la conversión de este espacio de 67.000 metros cuadrados en vía verde. El acuerdo se llevó a cabo en base a una cesión por 20 años -prorrogable por 10 más- del terreno por parte de su propietario actual, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). El proyecto supondrá a su inicio al consistorio oscense un desembolso anual de 2.400 euros.

Sin embargo, las máquinas todavía no han aparecido en la zona para dar comienzo a los trabajos, la corporación municipal ha cambiado tras las elecciones y los vecinos continúan a la espera. «Tenemos la intención de hablar muy pronto con la alcaldesa y de invitarle a que venga a al barrio, donde le explicaremos todo lo que haga falta», asegura la representante de los vecinos de La Encarnación.

En La Encarnación tienen así su propia propuesta de cómo debería quedar esta vía verde. «Lo primero que debería hacerse es quitar esas piedras del camino e instalar una superficie sobre la que se pueda caminar, además de la colocación de bancos para la gente mayor, junto con árboles que den sombra y también iluminación para la noche», afirma Sara Mairal. «Puede que hayan quitado la vía, pero las comunicaciones con el resto del casco urbano siguen siendo igual que entonces. Por ello, tampoco estaría de más que se abriera una nueva vía, por ejemplo, a la altura del camping de San Jorge», añade la presidenta de los vecinos.

Renovar el barrio

Sin embargo, no es solamente el terreno de la antigua vía del tren lo que Mairal tiene previsto mostrar a la primera edil del Ayuntamiento oscense. «El pavimento se encuentra en la parte por la que cruzaba la antigua vía más alto que las aceras, por lo que cuando llueve se inunda toda la zona. Parte de la acera de los números pares de la avenida de Martínez de Velasco presenta además una hendidura de más de cuatro dedos. Tenemos también muchos baches, tanto en la calzada como en el resto de vías», fueron algunos de los ejemplos que puso la portavoz vecinal.