Ayerbe pierde casi todo su suelo público por las deudas de una sociedad municipal

Sin viviendas construidas, sin suelo y con muchas deudas. Esta es la situación de la Sociedad de Gestión Municipal de Ayerbe, que constituyó en 2005 el Ayuntamiento, gobernado entonces por el PSOE, y que el actual equipo de gobierno popular pretende disolver para evitar que sus cuentas en negativo sigan lastrando las arcas públicas. Pero lo que ya no podrá impedir es el embargo de una de las dos parcelas municipales que se adscribieron en su día a la sociedad y que un banco ejecutó el año pasado por los impagos de la hipoteca. El otro solar correrá la misma suerte.

Según explicó el alcalde, Carlos Marco, la finca que se perdió estaba ubicada en la calle Rafael Ga-sset y allí se pretendía construir una quincena de viviendas "con precios asequibles". El anterior edil, José Antonio Sarasa (PSOE), justificó en 2005 que no fueran VPO porque se prefirió "optar por la fórmula de la sociedad de gestión para ganar en rapidez" y que los pisos estuvieran "a principios de 2007". Pero las obras nunca llegaron a empezar. El prestigioso arquitecto Daniel Olano elaboró el proyecto, aunque los plazos se alargaron "y los 8 o 10 interesados que había al principio se fueron reduciendo hasta quedarse en 3, y para entonces, el banco ya no les daba la hipoteca", comenta Carlos Marco. Finalmente, la entidad que había concedido un crédito para iniciar la construcción embargó el solar el año pasado.

De esta forma se alivió en buena parte la deuda de la sociedad municipal, que el PP cifró hace un año en 1,5 millones, pero actualmente aún debe más de 400.000 euros a otra caja por los gastos derivados del proyecto que se quería poner en marcha en la otra parcela municipal, donde se ubicaba la antigua Casa de los Maestros, cuya fachada exenta se decidió conservar.

Un cartel recuerda que allí estaba previsto levantar 12 viviendas para alquiler y venta, pero este intento también resultó fallido y la entidad financiera ya ha advertido al Ayuntamiento de que también se quedará la parcela, aunque "no nos han dado ningún plazo", señala el primer edil, quien explica que están negociando "para llegar a un acuerdo", que en todo caso pasaría por el embargo, reconoce. Así pues, la prioridad es "liquidar la sociedad, pero estamos estudiando cómo para asegurarnos de que la deuda está saldada y evitar que en el futuro haya reclamaciones".

Es lo que único a lo que aspira Marco, quien lamenta que "nos hemos dejado por el camino casi todo el patrimonio -al Ayuntamiento solo le queda el solar del antiguo matadero-, y hemos gastado dinero". Es un problema añadido al de la deuda municipal, que suma unos 700.000 euros, en un Consistorio con un presupuesto anual que ronda el millón de euros.