Todo se quedó en un susto. La caída de un pino de gran tamaño sobre la calzada de la calle Sariñena aplastó 3 vehículos que estaban aparcados. Por fortuna, ningún viandante pasaba en ese momento por la vía, por lo que solo hubo que lamentar daños materiales. Los hechos ocurrieron ayer, a las 10.50, cuando el árbol situado en el jardín de un chalé se precipitó y arrancó en su caída una farola que dañó uno de los tres coches.

Precisamente la caída de la farola, sobre un vehículo de marca Audi aparcado junto a la acera de enfrente, sirvió para amortiguar el peso del árbol, que chafó los 2 vehículos que se encontraban en la puerta del chalé donde estaba plantado el pino. Uno de ellos, el más afectado, era un Mégane de color azul; el otro, un todoterreno rojo, pertenecía a los dueños de la vivienda y apenas sufrió daños.

Al lugar de los hechos acudieron la Policía Local, un camión de bomberos, electricistas y jardineros, que establecieron un perímetro de seguridad en la calle para trabajar. Primero, los electricistas retiraron la farola, que había dejado suelto un cable de alta tensión. Después, los jardineros y los bomberos retiraron el pino caído y limpiaron la vía mientras la Policía Local vigilaba la zona.

Afortunadamente, no hubo ninguna lesión personal, y los daños materiales podrían haber sido más graves puesto que la calle de Sariñena es una vía bastante transitada. A escasos metros, se encuentra la clínica de Santiago, que implica un gran movimiento en la zona. Además, el paseo da entrada a 220 garajes, por lo que suele haber una gran circulación.

"Hemos tenido mucha suerte dentro de lo que podía haber sido este incidente, así que se ha podido resolver todo con normalidad", afirmó el oficial de servicio de la Policía Local.