SAN LORENZO

Los danzantes de Huesca ensayan por última vez en el Pío XII antes de su día grande

Numeroso público acudió a la convocatoria, en la que la agrupación bailó al compás de la Banda Municipal.

Los danzantes de Huesca bailan el dance de las espadas ante la atenta mirada del numeroso público que se congregó en el Pío XII.
Los danzantes de Huesca ensayan por última vez en el Pío XII antes de su día grande
RAFAEL GOBANTES

El ensayo general de los danzantes de Huesca despertó una gran expectación por parte de los oscenses, que se acercaron en masa ayer por la tarde hasta el patio del colegio Pío XII.


Niños, jóvenes y mayores se colocaron en círculo en torno a la 'pista de baile', deseando ver por primera vez este año los dances de la agrupación. Era el único ensayo junto con la banda, y alguno confesó que le revoloteaban mariposas por el estómago.


Empezó el entrenamiento con el tradicional dance de las espadas, y cuando los músicos comenzaron a entonar la canción, el público daba palmas al compás de la melodía. Después los danzantes siguieron con los palos viejos, bajo la atenta mirada de Pascual Campo, el mayoral. El clásico dance de las cintas se hizo dos veces, alternando los danzantes.


Era el cuarto ensayo del año y el más completo, no solo por la presencia de la banda sino porque era la primera vez que no faltaba ningún danzante, dado que en entrenamientos anteriores siempre había alguna baja por motivos de trabajo. «Hoy no tiene que faltar nadie, y el que falte ya... le damos de baja», bromeaba Pascual Campo. Los danzantes de Huesca comienzan las fiestas con ilusión, y confían en que el día 10 salga todo «estupendo». «Aunque parezca mentira, después de muchos, muchos años, yo creo que cada año se entra con más ganas», afirmó el mayoral.


Llama la atención que a un ensayo asista tanta gente, pero cada cual tiene sus motivos. Algunos no estarán en Huesca en este San Lorenzo, otros no pueden salir de casa los días de actuación, a otros les pica la curiosidad y finalmente los hay que no quieren perderse ni una sola oportunidad de ver bailar a los danzantes.


El 10 de agosto es el día grande en el que la agrupación ejecuta sus ancestrales dances de espadas, palos y cintas, primero ante la basílica de San Lorenzo y luego en la procesión por la ciudad. Esta primera actuación se retransmitirá en directo desde la plaza de Navarra a través de una pantalla gigante. Las dos otras actuaciones de los danzantes durante las fiestas serán los días 11 y 15 de agosto.


A más de un oscense se le escapará una lágrima durante la actuación del día 10 a las 8.30, ya que es una tradición muy valorada y que solo se ve una vez al año.