VISITAS GUIADAS

Huesca muestra a los turistas su cara nocturna

Los visitantes pueden disfrutar desde el viernes de un recorrido por los enclaves más emblemáticos de la ciudad a partir de la puesta de sol.

Un grupo de turistas, ante la iglesia de San Pedro el Viejo de Huesca
Huesca muestra a los turistas su cara nocturna
JAVIER SÁNCHEZ

Los turistas que visiten a partir de ahora la capital oscense van a poder disfrutar de una nueva mirada a sus monumentos y edificios más emblemáticos: la que surge ante el paseante cuando se pone el sol y cae la noche. «Por la noche, aunque los monumentos permanezcan cerrados, pueden explicarse igualmente, junto con la historia de la ciudad y al día siguiente, si lo desean, pueden adentrarse en ellos de forma gratuita», explica Liliana Arévalo, promotora de esta actividad y también quien será la encargada, junto a otros colaboradores, de dirigir las visitas.


El recorrido da comienzo en la plaza de López Allué también conocida, más popularmente, como plaza del Mercado, para pasar después al templo románico de San Pedro El Viejo. A continuación, los visitantes podrán conocer la catedral y el Ayuntamiento. El recorrido a continuación viene cuesta abajo, por la costanilla de Ricafort, para desembocar en el Coso Alto y de ahí, en la iglesia jesuita de La Compañía para descubrir a continuación las populares Cuatro Esquinas.


La visita guiada se completa a partir de entonces con la plaza de Navarra, el casino y todo un símbolo de la ciudad como es el monumento de Las Pajaritas en el parque de Miguel Servet. «San Pedro El Viejo es un buen reclamo para los visitantes, por sus claustros, también la catedral, pero la estrella es sin duda la campana de Huesca, en el Museo Provincial, sobre todo entre la gente mayor, ya que antes se estudiaba se estudiaba en la escuela este episodio. A los que no les suena se quedan también muy sorprendidos, ya que no se esperan un desenlace así», afirma la responsable de la actividad.


Los monumentos iluminados y descubrir el ambiente de la ciudad por la noche son así parte de los atractivos que pueden llegar a reportar al público estas visitas. «Una ciudad puede ser igual de atractiva de día que de noche», asegura la guía turística, «en verano además, a la gente le cuesta más salir de casa durante el día a causa del calor y llega la noche e igual no encuentran una actividad para realizar». «De esta forma, después de la visita, pueden también tomarse una copa en uno de los bares de la ciudad, algo que también podemos indicarles nosotros», añade Arévalo.

Una visión diferente

Son además, según explica Liliana, visitas «menos técnicas a las que pueden realizarse durante el día desde la oficina de Turismo». «Quiero centrarme más en la anécdota y aportar también el punto de vista de alguien que, como yo, viene de fuera, aunque se siente ya muy integrada en esta ciudad». Además de los vestigios de diferentes épocas que pueblan el mapa histórico de la ciudad, los participantes podrán disfrutar también de su gastronomía, con los menús degustación que ofrecen varios restaurantes dentro del mismo programa turístico a base de productos aragoneses. El punto de encuentro será cada noche a las 22.00 en la plaza de Luis López Allué. Los precios son a partir de 2,50 euros.