CRISIS ECONÓMICA

Albalate de Cinca busca «alternativas» ante el cierre de una firma textil con 69 trabajadores

Interarce era la mayor empresa de la localidad y cesó su actividad el pasado viernes «tras llamar a todas las puertas», dice su dueña. El Ayuntamiento y la dirección se reunirán tras el verano.

Llevaba 23 años funcionando en Albalate de Cinca y según su propietaria, era la mayor empresa de confección en Aragón. Pero Interarce no ha podido superar la crisis económica y el pasado viernes echó el cierre dejando en paro a un total de 69 personas, de las que 68 son mujeres, en su mayoría de mediana edad y residentes tanto en Albalate como en otras localidades del entorno. No les será nada fácil encontrar un nuevo empleo, y conscientes de ello, tanto el Ayuntamiento como la dirección de la fábrica, que el pasado miércoles se reunió con la plantilla para explicarle la situación, intentarán buscar en las próximas semanas «alternativas» a un cierre que supone un duro golpe para toda la comarca del Cinca Medio.


«Llevo dos años moviéndome y he llamado a todas las puertas, pero la crisis no toca fondo», lamentó este jueves la responsable de la empresa, Carmen Palacio, quien se mostró muy afectada por haber tenido que tomar esta drástica decisión. «Es muy duro», reconoció.


Pero hasta llegar a este punto, la firma dedicada a la elaboración de géneros de punto había pasado ya por diversas vicisitudes. Así, desde 2009 había sufrido tres expedientes de regulación temporal de empleo, pero ni aún así se consiguió remontar una adversa situación en la que han influido varios factores, según Palacio.


«Los clientes que teníamos -entre los que había marcas internacionales de reconocido prestigio como Lacoste- vendían menos y los encargos habían bajado hasta un 67%», comentó la propietaria del taller. Ante este descenso de la actividad, desde la dirección se propuso reconvertir los contratos fijos en fijos discontinuos, «pero los sindicatos no quisieron y ahí nos hemos quedado». «Si no, la situación hubiera sido distinta», consideró Carmen Palacio, quien recordó que llegaron a elaborar «hasta 9.000 prendas semanales y en octubre teníamos previsto empezar con 2.800».


De hecho, subrayó que en esta última época, «habíamos conseguido nuevos clientes, pero son cantidades pequeñas». También llegaron a crear hace dos años su propia marca, Carmen Palacio, pero supuso «un gasto importante» y no llegó a despegar.


De momento, a los trabajadores solo se les adeuda la nómina de este mes, y se espera que el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) se haga cargo de los pagos pendientes. «Confiamos en que sea un trámite rápido», señaló el alcalde de Albalate, José Antonio Castillón (PP), que este jueves se puso en contacto con la responsable de Interarce para interesarse por la situación. «Lo que más preocupa son las casi 70 familias de la zona que se han a quedado sin esta fuente de ingresos, aunque a corto plazo esperamos que cobren lo adeudado», comentó.


Castillón, que accedió al cargo tras las pasadas elecciones de mayo, admitió que este cierre es un contratiempo importante «para un pueblo de 1.200 habitantes» y afirmó que después del «periodo de reflexión» que necesita Palacio, en septiembre se reunirán para ver «si se puede buscar una solución para reanudar de alguna forma la actividad». La empresa nació con una decena de trabajadoras y en su época de mayor actividad llegó a tener 108.