EN 2 AÑOS HAN PAGADO 1.25 MILLONES DE EUROS

Gran Scala condiciona el pago de las tierras al «apoyo» que reciba de la DGA

Por tercera vez en un año, la promotora ILD incumple su acuerdo con los propietarios.

Los 70 propietarios de las más de mil hectáreas de Ontiñena cobraron con retraso un 2% del precio de las tierras
Gran Scala condiciona el pago de las tierras al «apoyo» que reciba de la DGA

Siempre habían cumplido con sus compromisos de pago por la opción de compra de los terrenos de Ontiñena donde la promotora ILD ha proyectado la construcción de Gran Scala, que pretende convertirse en el mayor complejo de ocio y juego de Europa. En 2 años han pagado 1,25 millones de euros. Pero el pasado mes de febrero fallaron y, «por falta de liquidez», se retrasó un mes el abono de los cheques. El 28 de junio estaba previsto otro pago que se pospuso hasta mediados de este mes a la espera de reunirse con el Gobierno de Aragón. Hoy es 15 de julio, el pago se ha vuelto a aplazar sin fecha y, es más, está condicionado al «apoyo» que reciban del nuevo ejecutivo.


La promotora de Gran Scala, ILD (International Leisure Development), quiere mantener en los próximos días reuniones con la presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, así como con otros miembros de su gobierno para conocer su postura con respecto al proyecto planteado para Ontiñena. Además, el abogado de la entidad, Eduardo Aguirre, no oculta que antes de pagar quieren conocer los «apoyos e impulsos que puedan venir del Gobierno de Aragón». De todos modos, insiste en que el proyecto «sigue adelante».


A partir de allí, indica que tal y como lo ha comunicado al alcalde de Ontiñena, Ángel Torres, se reunirán más adelante con los vecinos para pagar otro 2% en concepto del segundo pago de la renovación de la opción de compra que se firmó en febrero. La promotora tendría que haber abonado ya el pasado día 28 de junio algo más de 200.000 euros así como algún cheque que quedó pendiente hace 3 meses. Aquel retraso supuso un antes y un después en un proyecto que ya había incumplido muchos plazos pero que nunca había fallado en el pago. En ese momento, también se puso fecha a la renuncia del proyecto pero ahora las cosas han cambiado y buscan el apoyo de la DGA.


Sin embargo, la nueva presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi (PP), tomó posesión ayer mientras que hoy se conocerá la composición de gobierno. Por ello, por ahora tampoco tienen fechas de reunión, por lo que el pago de la cantidad que adeudan a los vecinos, según el contrato firmado, podría tardar en hacerse efectivo. «No sabemos todavía cuándo podrá ser», admite el abogado Eduardo Aguirre.


La presidenta del Gobierno de Aragón todavía no se ha pronunciado aunque el alcalde de Ontiñena Ángel Torres, de su mismo partido, siempre insiste en que «si hay inversión, lo apoyará». Por su parte, Torres le resta importancia al retraso del pago de la promotora ILD. «Los vecinos no dicen nada. Si no hay gobierno, creo que es comprensible. Todo está tranquilo», asegura. Aunque hay muchos vecinos que apuestan por el proyecto y no les importan los incumplimientos, también hay otros a los que las dudas les asaltan con estos últimos impagos. Sin embargo, no hay una excesiva preocupación porque saben que lo que han cobrado hasta el momento ya no lo tienen que devolver, tal y como se contemplaba en el contrato inicial que firmaron en febrero de 2009.


De todos modos, al margen de los «apoyos» que consiga, la promotora tiene que cumplir con la Ley de Centros de Ocio de Alta Capacidad, aprobada expresamente por el parlamento aragonés hace 2 años tras la aparición de este proyecto. Entre otras condiciones, como el número de plazas hoteleras o los puestos de trabajo que tienen que crear, al presentar el proyecto han de entregar un aval con 3 millones de euros. Además, para la primera fase necesitan 500 millones, aunque una vez más insisten en que ya tienen inversores suficientes.


Último cobro. Los 70 propietarios de las más de 1.000 hectáreas de Ontiñena donde se proyecta la construcción de Gran Scala cobraron con retraso un 2% del precio de las tierras a finales de marzo.