SEGUNDA DIVSIÓN

El equipo coge forma

El conjunto azulgrana tiene atado el 75% de la plantilla y hoy está previsto el anuncio del fichaje de Rafel Sastre y la renovación del capitán Sorribas.

El Huesca de Ángel Royo se acerca a lo que el entrenador de la tierra quiere para la temporada. Es decir, una plantilla de 22 jugadores. Poco a poco la directiva va concretando los fichajes y las renovaciones. Todo para llegar al inicio de la pretemporada con el máximo posible de efectivos. Ya lo dijo el gerente del club tras la presentación de David Vázquez: «Queremos empezar (en julio) con el 80 % de la plantilla».


Tras los fichajes del centrocampista madrileño y la presentación, el lunes, de Ekhi Senar, todo indica que Rafel Sastre, hermano de Lluis, será el siguiente en pasar por la sala de prensa del club, que tiene previsto, además, anunciar la renovación del gran capitán. Sorribas volverá a lucir el brazalete tras haber firmado una sensacional campaña y seguir siendo la argamasa de los jóvenes que llegan al equipo.


Los jugadores tienen previsto arribar a Huesca el 11 de julio, aunque dos lo tendrán que hacer con una semana de antelación. Para el día 4 se espera la presencia de los dos lesionados de larga duración -Bauzá y Sastre- que se fueron a casa con deberes. Los dos regresarán con hambre de balón y buscarán pronto hacerse un hueco en el once titular.


Echando la mirada a anteriores campañas en Segunda, el Huesca tiene los deberes más avanzados. Ahora mismo, la directiva tendría firmada o comprometida a un 75% de la plantilla que será responsable, primero, de asegurar un año más la permanencia y, después, optar a posiciones más elevadas en la tabla. La temporada no será fácil, pero tampoco las otras lo han sido. Eso sí, el factor sorpresa que pudiera suscitar el club azulgrana a otros rivales está diluido. La bisoñez en la categoría hace tiempo que transmutó en equipo rocoso y difícil de doblegar.


Con una plantilla donde el equilibrio entre veteranía y juventud busca conjugar de forma perfecta, el Huesca afronta su cuarta campaña en Segunda con varios retos. El primero es la capacidad de suplir a dos jugadores como el portero Andrés y el lateral derecho Molinero que fueron puntales durante la temporada. Y no será fácil. Sobre todo en el caso de la portería. El Huesca, en los tres años consumidos en Segunda, ha gozado más que de buenos porteros de auténticos seguros de vida que han dado bastantes puntos. Es cierto, que el delantero es el primer defensa, pero quien está bajo los palos es el que se la juega en los uno contra uno, y allí, Andrés, Doblas y Navarro dejaron su sello. El reto que por delante tiene, previsiblemente, Jesús Cabrero, es importante.


De momento, la construcción del equipo azulgrana deja ver una proyección de tres bloques: veteranos curtidos en otras campañas, cesiones de equipos de Primera -Osasuna, Granada y Athletic- y talentos emergentes procedentes de la Segunda B donde habitan jugadores muy buenos a la espera de un golpe de suerte que los resitúe en la primera plana del singular mundo del fútbol.


Mientras las hojas del calendario cabalgan hacia el mes de julio, el Huesca se asienta sobre la veteranía de jugadores como Helguera, Camacho, Sorribas, Bauzá, Roberto, Corona, Ochoa, la previsible incorporación de jugadores con las botas gastadas como Rafel Sastre y la incógnita que siempre supone aderezar el equipo con jóvenes como Vega, Ekhi y Vázquez. Mientras se está a la espera de las nuevas incorporaciones y de comprobar sobre césped propio la evolución de canteranos como Valentino y Garcés o la del serbio Lukic, con una gran planta para la zaga, el club tiene que terminar por soluciones otros asuntos relacionados con la plantilla como es el caso de Robert. El lateral no seguirá ligado a la plantilla, pero tiene la oferta del club para integrarse en el Almudévar o de dirigir al juvenil.