Los retos de la alcaldesa en los próximos 6 meses

La nueva alcaldesa de Huesca, la popular Ana Alós, se ha instalado ya en el despacho desde el que, en los próximos cuatro años, tendrán que dar respuesta a la mayoría, sino todas, de las propuestas realizadas durante la campaña electoral. La peatonalización de centro, la recuperación del empleo y la reducción del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) son los principales empeños. Además de alcanzar un acuerdo con el PAR que le asegure la estabilidad de su gobierno durante todo el mandato.

Hay un plazo de 30 días para aprobar la organización municipal aunque Alós espera no agotar ese tiempo. A expensas de los compromisos que se firmen con los aragonesistas, la alcaldesa ya tiene claro quiénes de sus concejales ocuparán determinadas responsabilidades. «Y algunos de ellos, aunque no estén todavía cómo presidentes de áreas, van a empezar a trabajar en ellas», comentó la alcaldesa el sábado.

Pero el asunto que más urge, por la proximidad de las fechas, es la preparación de las Fiestas de San Lorenzo, del 9 al 15 de agosto. La alcaldesa comentó que esta es una de las áreas donde ya están trabajando los ediles populares. La feria taurina será el primer examen. Antes de su investidura, Alós se reunión con el aún alcalde, el socialista Luis Felipe, y con el empresario de la plaza, Ignacio Zorita, para requerirle que el cartel que el día 20 debe presentar para su aprobación ha de estar, como mínimo a la altura del que ofreció cuando se presentó al concurso del coso el año pasado.

El nuevo equipo de gobierno deberá asimismo, buscar un concierto de prelaurentis, ya que el de Miguel Ríos, que estaba programado para el 31 de julio y que la promotora suspendió hace tres semanas. No tendrá tiempo la alcaldesa de Huesca de devolver este año las peñas al centro de la ciudad, tal y como pedía la Federación de Peñas y cómo han respaldado los populares y otros grupos políticos en los últimos años.

La llegada de la primera alcaldesa de la historia a Ayuntamiento de Huesca ha coincidido no solo con la eclosión de la crisis económica sino con el estallido del movimiento ciudadano que pide cambios en la política y las fianzas y que sigue asentado en la capital oscense. Las reivindicaciones del movimiento cuentan con el respaldo de la Federación de Barrios.

Y a la vuelta del verano, el nuevo equipo tendrá que empezar a preparar las ordenanzas fiscales de 2012. Alós lo avisó en su discurso del sábado, donde avanzó que «será imprescindible la austeridad y el sacrificio» y que «no es momento de obras monumentales sino de ideas brillantes». Serán las que tendrá que aplicar para mantener la calidad de los servicios bajando impuestos.

Es cierto que la hacienda local de Huesca no está tan mal como la de otras ciudades, pero tampoco está boyante. A finales de 2010, la deuda del Ayuntamiento era de 16 millones de euros según las cuentas del PSOE. Alós suma a esta otros dos millones por los préstamos que hay que atender a corto plazo.