Los lanzamientos desde el punto de penalti decidieron la suerte de la fase ascenso a Liga Asobal en la que el Obearagón Huesca estuvo más acertado desde los siete metros que el Helvetia Anaitasuna y la próxima temporada estará en la elite del balonmano español.

Los oscenses, el único equipo de esta fase de ascenso sin experiencia en la máxima categoría, sacaron el máximo partido de disputarla en su pista de juego habitual, el Palacio de los Deportes de Huesca, para hacerse un hueco en la máxima categoría ante un rival que vio como por tercera temporada consecutiva se le volvía a escapar el ascenso.

El partido concluyó en su tiempo reglamentario con empate a 21 goles; los diez minutos de prórroga señalaron igualada a 26; y en la tanda de lanzamientos de penaltis se registró un nuevo empate con un fallo por parte de cada uno de los dos contendientes.

Hubo que recurrir a la muerte súbita en la que Álex Álvarez marcó para el Obearagón y el lanzamiento de David Carbajal por los navarros lo detuvo el veterano Julio Rodríguez, auténtico protagonista del partido y finalmente el héroe del ascenso para los oscenses.

El partido resultó muy igualado entre dos equipos que sabían lo mucho que había en juego, lo que propició que ni los oscenses ni los navarros lograsen distanciarse en el marcador de más de dos goles durante todo el enfrentamiento.

El encuentro por el tercer y cuarto puesto, disputado previamente, se decidió a favor del SD Teucro por 29-24 ante el Frigoríficos Morrazo Cangas.