FESTEJOS

Tardienta vive con emoción el espectacular saludo de la bandera

La enseña incorporaba este año, como novedad, un mástil de alrededor de cinco metros. Los actos festivos en la localidad monegrina se prolongarán hasta el próximo miércoles.

Los danzantes de Tardienta van bailando en el pasacalles que conduce a la imagen y a la bandera a la iglesia parroquial.
Tardienta vive con emoción el espectacular saludo de la bandera
PATRICIA PUéRTOLAS

José Juan Pradel, vecino de Tardienta, fue el encargado de portar ayer la bandera de la Cofradía de San Nicolás en los metros finales hacia su encuentro con la imagen de Santa Quiteria. De hecho, estaba amarrada a su cintura, cuando el prior del colectivo religioso, Antonio Lisa, pidió el pertinente permiso: «¿Da paso a la bandera?», preguntó y ante la respuesta afirmativa de la alcaldesa, Mari Luz Abadía, el estandarte entró en la localidad provocando el aplauso de los vecinos y visitantes reunidos.


El tradicional acto, que se repite cada año con motivo de las fiestas patronales, resultó espectacular por su coincidencia en domingo –fueron decenas de personas las que acudieron– y por incorporar la bandera un mástil de alrededor de cinco metros de altura. Por eso, al situarse frente a la imagen de la patrona, fueron seis los cofrades de San Nicolás los que tuvieron que intervenir con el fin de realizar el primer saludo a la virgen, que constó de varias reverencias y un gran giro circular a ras de suelo.


«Se trata de uno de los momentos más emotivos y esperados de los festejos; es un acto cargado de simbolismo y muy tradicional», apuntó la primera edil. Tras el primer saludo, la imagen de la virgen y la bandera fueron guiadas por los danzantes hasta la entrada de la iglesia parroquial en la que se repitió el mismo ritual. En este último caso, los danzantes, que hoy realizarán su actuación central, rodearon la ejecución del magistral saludo y, como cierre, de un solo impulso, los cofrades dejaron la bandera enrollada sobre el mástil.


Más actos


Antes de su entrada en la localidad, el estandarte, que fue recibido por las autoridades, el sacerdote y las mairalesas, fue portado por varios vecinos en su descenso a pie desde la ermita de Santa Quiteria, en la que tuvo lugar la celebración de la misa y la bendición de campos. Además, la jornada festiva se completó con el homenaje a las personas mayores, el pasacalles de la charanga local, la quema de la primera colección de fuegos artificiales así como el concierto y la doble sesión de baile ofrecida por la orquesta La Dama. En opinión de Abadía, «hasta ahora están resultando unas fiestas muy participativas, en las que el tiempo nos está acompañando y todos, pequeños y mayores, están disfrutando». Los actos festivos se alargarán hasta el próximo miércoles y, entre otras actividades, habrá actuaciones infantiles, juegos tradicionales aragoneses, baile y, como colofón, una gran cena popular.