CARRETERAS

Lascellas exige la señalización de sus servicios en la autovía por el alarmante descenso comercial

Algunas empresas facturan ahora la mitad desde la apertura de este tramo de A-22 entre Huesca y Lérida.

Sergio Bosque, en su taller mecánico, se queja de la falta de señalización desde la autovía.
Lascellas exige la señalización de sus servicios en la autovía por el alarmante descenso comercial
RAFAEL GOBANTES

Todo por una señal. «Dicen que se preocupan mucho por el empleo, pero aquí vamos a tener que despedir trabajadores. Solo pedimos una señal que indique los servicios que hay», apunta Jesús Abizanda, del centenario Restaurante Joaquín de Lascellas, que desde la apertura del tramo de la autovía A-22 de Huesca a Lérida, el pasado 15 de abril, ha notado una reducción de comensales del 50%. Su reclamación no es la única que ha llegado al ayuntamiento desde donde su alcalde, Félix Borruel, va a enviar un nuevo escrito al Ministerio de Fomentopara reclamar que se señalice el municipio desde la autovía como un área de servicios.


No quieren carteles publicitarios tan solo un indicativo sobre fondo azul de la existencia de una gasolinera o de cafetería. Lascellas-Ponzano ofrece dos restaurantes, un taller mecánico así tres bodegas de la Denominación de Origen del Somontano en la antigua nacional junto al nuevo trazado de la autovía. Para ellos se trata de una pequeña área de servicios situada a poco más de un kilómetro de distancia. Además, Peraltilla también tiene una gasolinera que solo está señalizada desde uno de los dos accesos posibles.


La petición no es nueva, pero es ahora cuando todos los empresarios con el apoyo del ayuntamiento, la van a hacer de una manera conjunta. «Desde hace dos años se ha reclamado varias veces, pero solo en una ocasión nos dijeron que no se podía hacer», recuerda el alcalde Félix Borruel (PAR). «Nosotros hemos facilitado todo para la construcción de la autovía y no entendemos por qué ahora no nos atienden», comenta al tiempo que insiste en la importancia de contar con una autovía.


En su opinión, la normativa es la misma para todos -la orden de Áreas de Servicio 320/94- y no entiende por qué en otras comunidades autónomas como Cataluña, País Vasco o Navarra se ven ese tipo de carteles desde la autovía. «Es querer, no es poder; y por ello vamos a insistir en esto. Por mi parte no me voy a cansar de pedirlo», apunta.


No solo piden la señalización de un área de servicios sino que les gustaría que se pudiera indicar la existencia de bodegas de la Ruta del Vino. En este sentido, Jesús Abizanda, propietario también de Bodegas Abinasa de la Denominación de Origen del Somontano, denuncia que hay un cartel a la altura de Siétamo cuando lo lógico es que estuviera en el desvío a Abiego, Alquézar y Lascellas, que es realmente donde empieza la ruta del vino. En su establecimiento, ha notado un descenso de venta directa a los clientes que paraban en la bodega o que comían en el restaurante, probaban el vino y querían llevarse una caja. De hecho, cada día servían unas 100 comidas que en temporada alta podían llegar a ser 160, mientras que ahora se ha reducido a la mitad.


Despidos


«Si no cambia la situación, nos vamos a tener que plantear despidos porque han bajado los ingresos y las ventas», indica el propietario de un establecimiento con siete empleados todo el año y 9 en temporada alta. «Es inconcebible que pase esto por una señal, porque llevamos 100 años pagando impuestos», denuncia. «Es que tenemos dos entradas a poco más de un kilómetro, por lo que ni siquiera tendrían que darse la vuelta», apunta. En el mismo casco urbano está Relojes Pallás y poco más adelante, ya en el término municipal de Azara, un taller mecánico. Su propietario Sergio Bosque indica que su negocio es la maquinaria agrícola pero que también reparan vehículos y que si estuviera indicado, recibirían más clientela.


Además, en Lascellas también están las Bodegas Sierra de Guara, para las que están construyendo un nuevo acceso por las afecciones de la autovía. Su propietario, Miguel Mor, también ha notado que los clientes que entraban de lunes a viernes a comprar vino ya no llegan a las instalaciones.


Sin embargo, en el establecimiento de Bodegas Osca de Ponzano, no han sufrido mucho la caída de ventas en Semana Santa. Es la primera bodega que hace 25 años se incorporó a la Denominación de Origen del Somontano y que cuenta con las instalaciones más antiguas de 1480 por lo que no solo venden vino sino que ofrecen visitas, por el componente histórico. Su propietario y gerente, Ángel Borruel, es otro de los empresarios de la zona que ha enviado una solicitud al Ayuntamiento para que reclamen la señalización, que también ha pedido de forma particular. Así es como consiguió que hace tres años se indicara la presencia de una bodega desde la nacional. Pero ahora el tráfico se ha desviado a la autovía y la señal se ha quedado ahí.