conflicto por los bienes

Berbegal y Peralta aseguran que reclaman las piezas «desde siempre»

Las parroquias de Berbegal, de Peralta de Alcofea y de El Tormillo, en Huesca, han reclamado «desde siempre» a la Diócesis de Lérida la devolución de las piezas de arte sacro que el Museo Diocesano de Lérida tiene en depósito, según su abogado.

Las parroquias de Berbegal, de Peralta de Alcofea y de El Tormillo, en Huesca, han reclamado «desde siempre» a la Diócesis de Lérida la devolución de las piezas de arte sacro que el Museo Diocesano de Lérida tiene en depósito, dice el abogado representante de estos ayuntamientos, Jorge Español.


Estos municipios han querido salir al paso de unas declaraciones realizadas por la directora del Museu de Lleida Diocesano y Comarcal, Montse Maciá, quien, según Español, ha dicho en 'Lleida TV' que estos ayuntamientos nunca hasta hoy, desde que se separaron del Obispado de Lérida, han reclamado sus bienes, y añade que las denuncias canónicas contra el Obispo Piris de Lérida le parecen «pecaminosas, insultantes e indecentes».


En un comunicado, Jorge Español apunta que las piezas siempre han sido reclamadas por las parroquias porque son de su propiedad, reconocida y acreditada, y siempre se ha pedido la terminación del depósito por los vecinos de estos pueblos, «hasta el punto de que hubo manifestaciones en los años 80 y 90 por ello».


Ha añadido que el obispo de Huesca, Javier Osés, reclamó la devolución de estas piezas oficialmente al entonces obispo de Lérida, Ramón Malla, en marzo de 1997, pero sin resultado efectivo, y entretanto el Obispado de Huesca decidió esperar a que terminara el litigio que enfrenta a la Diócesis de Barbastro con la de Lérida.


El 22 de enero de 2010, relata Español, el obispo de Huesca, Jesús Sanz, decidió poner fin en firme al depósito y pidió por escrito la devolución de estas piezas al actual obispo de Lérida, Joan Piris, también sin resultado.


Y en cuanto a las denuncias contra Piris, dice que «han sido vistas por prestigiosos canonistas españoles y extranjeros» y todos han coincidido en «la grave responsabilidad» del obispo, quien «no ha tenido el menor miramiento en autoproclamarse dueño por usurpación de unas piezas que la Iglesia ya le había dicho y repetido, desde sus más Altos Tribunales, que no eran suyas».


Además, concluye calificando de «escandaloso e indecente», en un país «con una grave crisis económica y cinco millones de parados», que Maciá «cobre 60.000 euros de sueldo anual» mientras lo presupuestado por el Museompor entradas en 2010 «no llegara ni a cubrir la mitad de su sueldo».