El Altorricón, a salir de los puestos de descenso

El Altorricón superó una larga enfermedad de tres meses sin ganar con su triunfo de la semana pasada ante el Barbastro y, atento a los malos resultados de sus rivales en Jueves Santo, dispone hoy de la oportunidad de abandonar los puestos de descenso. Lo hará si vence esta mañana en el campo del Ebro (12.00). El efecto balsámico de esos tres puntos resultaría incalculable; los de Félix Jiménez dependerían de sí mismos en las tres últimas jornadas y la pelea por la permanencia involucraría a varios equipos más allá de los literanos, el Sariñena o el Pomar.

El empate de los monegrinos ante el Villanueva y la derrota de los mediocinqueños en Tarazona preludian el encuentro de hoy en lo que se refiere a los intereses de los conjuntos altoaragoneses. Pero hubo más. Cayeron Giner Torrero y Tauste, dos marcadores que sonrieron asimismo al Altorricón. La pugna por evitar las dos plazas en las que se acompañará a Mallén y Santa Isabel a Preferente pueden involucrar hasta a seis conjuntos en el caso de que los de Jiménez salgan victoriosos del campo zaragozano. Interesa una guerra abierta habiendo por esa senda de nueve puntos (doce para los que juegan hoy) algunos duelos directos.

Este lo es, y Félix Jiménez lo hubiese afrontado de la misma forma «si todos los equipos de abajo hubiesen vencido el jueves. Para nosotros es un choque fundamental». La 35ª jornada nació el Jueves Santo y concluirá con este partido y dos más: Andorra-Calatayud (17.00) y Atlético de Monzón-Mallén (17.00). Se diría que este es el más relevante. El Altorricón no piensa dejarlo escapar henchido de moral después de poner fin a una racha nefasta. «Ya dije que en cuanto lográsemos de nuevo un triunfo, mis chicos se sacudirían la presión e irían para arriba. El fútbol no estaba siendo justo con nosotros. No aprovechábamos las ocasiones de gol y en cuanto nos marcaban, nos diluíamos», seguía Jiménez.

El Altorricón quiere dar un salto que perjudicaría en primer lugar al Sariñena y les dejaría a dos puntos del propio Ebro y con la diferencia de goles particular a favor. Un hecho a tener en cuenta también es el primero, ya que ambos se verán las caras la próxima semana en el Municipal. Los verdiblancos creen que todo puede dar «muchas vueltas» en los tres últimos compromisos del campeonato. El encuentro de hoy mide el momento en que los alcanzan.

Un rival con gran pegada

Cuidado con el Ebro, al que Jiménez considera «un gran equipo, con mucho poder ofensivo (57 goles a favor). Tiene potencial para estar en la zona media de la tabla, no acierto a explicar por qué están abajo». Recursos y bajas para los dos equipos; en los visitantes faltarán cuatro sancionados, Díaz, Jofre, Loren y Maestro, más el lesionado Sergio.

Después de este desplazamiento, al Altorricón le aguardan dos partidos en su feudo y otro más en casa. El ya reseñado con el Sariñena, que será una final para ambos clubes, y en la última jornada con el Calatayud. Entre medias, viaje corto a Monzón. Los monegrinos, mientras, tienen un calendario más complicado que les reserva un Ejea en pugna con el Binéfar por la cuarta plaza de la fase de ascenso, y el Utebo, tercero y con posibilidades de ser subcampeón a costa del Zaragoza. Por último, el Pomar jugará con Sabiñánigo, Binéfar y Tauste y es el que está en una posición más desfavorable ahora.

El otro conjunto de la provincia que entra en liza es el Atlético de Monzón ante el colista y ya descendido Mallén. Los rojiblancos, ya sin opciones matemáticas de jugar la fase de ascenso, tienen el aliciente de realizar el mejor final de campaña posible además de ejercer de jueces de la liga por arriba y abajo. Aún han de medirse con Altorricón y Ejea. Cierra la 35ª jornada el Andorra-Calatayud, con el que los turolenses pueden convertirse en virtuales campeones de liga si es que consiguen otra victoria.