SD HUESCA

Cambio de sueño

Con 12 puntos ya sobre el descenso, el Huesca puede empezar a mirar hacia arriba.

Molinero se marcha de la presión de Kitoko, durante el partido del sábado en el Heliodoro Rodríguez.
Cambio de sueño
EL DíA

El empate del Salamanca con la Ponferradina ha dejado al Huesca con doce puntos de diferencia sobre el descenso a falta de nueve partidos. Al ritmo que suman los de abajo, da la impresión de que con cuatro o cinco puntos más la salvación estará garantizada de forma matemática. La liguilla de ascenso dista cinco puntos, una distancia complicada de remontar pero no imposible. Hay margen para soñar, sobre todo si los de Onésimo son capaces de ganar al Nástic el próximo sábado en El Alcoraz.


A la derrota en Soria el equipo azulgrana ha reaccionado con sendos triunfos ante el Córdoba y el sábado pasado en el Heliodoro Rodríguez de Tenerife. Y en una categoría tan igualada, dos victorias empujan con más fuerza de lo que merman dos derrotas.


El escenario exige cautela todavía. La permanencia aún no es un hecho. El año pasado a estas alturas se llevaban los mismos puntos y se acabó sufriendo lo indecible. Bien es cierto que el pozo de la tabla no estaba tan distante como en la actual campaña.


Números al margen, lo que invita al optimismo es la tendencia que se observa en el bloque de Onésimo, una inercia positiva, de crecimiento en el juego. Un grupo muy solidario confía cada vez más en sus fuerzas y llega al tramo final de Liga en buen estado físico y emocional, lo que augura más triunfos.


Onésimo parece haber superado definitivamente el reto de ensamblar la plantilla. Bien es cierto que hay dos nombres propios que no se pueden obviar: el meta Andrés y el delantero Tariq. El primero ha sido una garantía desde que amarró la titularidad en la séptima jornada. El ariete llegó en un momento de déficit goleador y ha convertido seis dianas en apenas nueve encuentros.


También Toni y Rigo, refuerzos en el mercado invernal, han aumentado la competitividad de la plantilla. Respecto a Íñigo Pérez, cedido por el Athletic, todavía se espera su mejor versión.


En medio de esta competencia también hay jugadores, ya conocidos, que han experimentado un crecimiento importante. Aquí aparece la figura de Sorribas, hoy día indispensable en el centro del campo azulgrana.

Visita del Nástic de Oliva

Asegura el propio Sorribas que si se gana al Nástic el próximo sábado habrá licencia para soñar abiertamente. En verdad, la salvación sería virtual y la liguilla de ascenso podría acercarse aún más de lo que está, con permiso de todos sus pretendientes. Pero el compromiso contra el conjunto que dirige el aragonés Juan Carlos Oliva no será sencillo en tanto que los catalanes tienen una ventaja de solo tres puntos con respecto al descenso.