AGRICULTURA

Almudévar celebra la modernización del regadío en más de 4.000 hectáreas

Es la mayor en Aragón por extensión, y destaca también por el moderno sistema de telecontrol. Se han invertido 50 millones.

Arguilé y Labarta, en la estación de bombeo de Violada.
Almudévar celebra la modernización del regadío en más de 4.000 hectáreas
RAFAEL GOBANTES

Almudévar vivió ayer un día histórico, con la inauguración oficial de la modernización de más de 4.000 hectáreas de regadío, de la que se benefician más de 600 agricultores. En total, en los diez años que han durado las obras, la inversión ha superado los 50 millones de euros, aunque la Comunidad de Regantes de Almudévar ya han podido ver los primeros resultados.

El consejero aragonés de Agricultura, Gonzalo Arguilé, que visitó la zona junto a otras autoridades, agricultores y representantes del sector, destacó la importancia de esta actuación por varios motivos. En primer lugar, por su extensión, ya que ha llegado a 4.063 hectáreas de 609 propietarios, lo que supone «la mayor modernización hecha en Aragón por superficie».

Por otra parte, resaltó la inversión, envergadura y duración de los trabajos, que se han ejecutado a lo largo de diez años, en los que se ha realizado la concentración parcelaria, la modernización del tradicional riego por turnos y el equipamiento de las parcelas, a cargo de la propia Comunidad de Regantes en vez de asumirlo cada agricultor, tal y como destacó su presidente, Joaquín Labarta.

Esta renovación integral ha supuesto la instalación de 106 kilómetros de nuevas tuberías, 258 tomas de riego y 296 hidrantes, así como la construcción de 20 kilómetros de caminos y la creación de 5 estaciones de bombeo, con una potencia instalada de 6.361 kW. Las estaciones corresponden a otras tantas redes de riego independientes con bombeo directo a la red y dotados de un modernísimo sistema de telecontrol que permite gestionar los hidrantes y los sectores de riego de todos los propietarios a través de un único centro de control.

En este sentido, Arguilé resaltó que se trata de «uno de los sistemas de automatización más avanzados del mundo».

El consejero destacó asimismo que la aplicación de estos nuevos mecanismos, que en la pasada campaña ya permitieron el riego de una parte importante de los terrenos afectados por la modernización y actualmente funcionan casi al 100%, «ya está dando frutos». Así, explicó que de los 12.000 metros cúbicos de agua por hectárea que se gastaban antes, se ha pasado a 7.000, lo que supone «un ahorro impresionante». Pero no solo eso. Las mejoras también se notan ya en la producción, puesto que los 10.000 kilos de maíz por hectárea se han convertido este año en 15.000. «El resultado es asombroso», resumió Arguilé.

Por su parte, el presidente de los regantes añadió que los beneficios no solo se notan en las cifras -han invertido 4.000 euros por hectárea-, sino también en la calidad de vida de los usuarios, que ha mejorado notablemente «porque ahora ya no hay que estar pendiente y levantarse por la noche». Asimismo, incidió en las mejoras medioambientales que conlleva la modernización, ya que evita fugas y vertidos de compuestos nitrogenados y permite una mejor gestión del agua que se traduce en un gran ahorro, «para lo que nos hemos hipotecado por 25 años». En este sentido, pidió que «no se nos martirice a los regantes porque no somos derrochadores de agua», en alusión al enfrentamiento entre partidarios y detractores del controvertido embalse de Biscarrués.