Apasionante recta final

El sueño continúa. Y cada vez quedan menos semanas para deshojar la margarita. El camino hacia la ASOBAL depende de Obearagón, que es líder de la División de Honor. Pero como dicen sus directivos, mejor seguir pensando en ir paso a paso. Y la próxima estación es en casa, esta tarde (20.15), ante un Pines Balonmano Badajoz que es más amenaza de la que pueda parecer en un principio por su condición de recién ascendido.

El conjunto pacense es séptimo en la clasificación, con un bagaje de diez victorias -cuatro menos que el BM Huesca-, dos empates y ocho derrotas. Hay en sus filas jugadores con experiencia y se promete un partido duro, que va a obligar a los de Nolasco a ofrecer de nuevo lo mejor de sí.

El empate en casa del Teucro y la derrota de Pilotes Posada en Cangas han devuelto el liderato de la categoría al cuadro oscense, justo cuando se entra en los diez partidos decisivos.

Llegan además unas jornadas ante rivales de media tabla, algunos de los cuales han de pelear a muerte por alejarse del descenso lo antes posible.

Obearagón comparece sin bajas ante una escuadra con señas de identidad importantes. Quizá la principal esté en la portería, con un Matías Schultz que ha defendido divinamente el marco de Argentina en el pasado mundial. Tampoco se puede obviar la presencia en el Pines de Fernando Hernández, clásico ASOBAL, ex de Barça y Portland y campeón del mundo con España en Túnez. Junto con el ex de Cangas Víctor Díaz, sobre esta tripleta descansa buena parte de las opciones de éxito del rival de los oscenses.

Nolasco, técnico de Obearagón, tiene claro que se antoja fundamental «no cometer errores» ante una escuadra que promete un partido «ajustado». Romper la muralla de uno de los equipos menos goleados es el otro reto.

Llamamiento a la afición

Para este encuentro, conscientes de la importancia de estar arropados, y coincidiendo con la celebración del Carnaval, la directiva del Obearagón ha decidido regalar entradas a todos aquellos aficionados que den colorido en las gradas disfrazados.

Se espera por tanto un gran afluencia de espectadores al Palacio. Ese aliento especial se ha dejado notar para bien en encuentros como los que enfrentaron a Anaitasuna y Cangas.