La empresa Metalogenia (MTG) ha comenzado la construcción de una fundición en el polígono industrial de La Armentera de Monzón. La obra civil, adjudicada a Paobal Albalate, estará terminada a finales de año, y a continuación se procederá al equipamiento de las dos naves. El objetivo de MTG es sacar la primera colada en junio o julio de 2012, según informaron ayer desde el Ayuntamiento de Monzón.

La firma MTG, domiciliada en la localidad de Premiá de Mar (Barcelona), se dedica al diseño y fabricación del material de desgaste de la maquinaria del movimientos de tierras, la minería y los dragados marinos (los dientes de las palas de las excavadoras).

En mayo de 2008, la empresa presentó en Monzón el proyecto en un acto en el que el presidente de la sociedad, Francisco Triginer, y el director general, Javier Triginer, anunciaron una inversión de 6,2 millones de euros en la obra civil, un desembolso global de 37 millones de euros a lo largo de un quinquenio y la creación de 150 puestos de trabajo.

Sin embargo, la crisis económica ralentizó estos planes ya que la facturación de MTG, que dedica la mayor parte de su producción a la exportación, cayó un 30 %. Pese a ello, «la dirección informó periódicamente durante 2010 al ayuntamiento de que el proyecto no estaba desestimado, sino en compás de espera», resaltaron desde el consistorio.

El alcalde Fernando Heras visitó ayer las obras acompañado por responsables de la constructora Paobal. «Ver las primeras zanjas me causa una enorme satisfacción. Este es el final feliz a cuatro años de mucho trabajo porque primero tuvimos que negociar el aterrizaje de Metalogenia en Monzón con el respaldo del Gobierno de Aragón y después esperar la estabilización del mercado mundial, que había afectado a las ventas de la empresa», señaló. «La familia Triginer dijo que desarrollaría el proyecto y está cumpliendo», destacó.

Para Fernando Heras, la fundición de MTG y el apartadero ferroviario Terminal Intermodal Monzón (TIM) que el Grupo Samca está impulsando en La Armentera «redimensionan la fuerza industrial de Monzón, dotan de mayor atractivo al polígono y hacen prever un futuro alentador a medio plazo por la creación de empleos directos e inducidos».