LOS JUGADORES DEL RAYO PROTESTAN POR LOS IMPAGOS

En el polvorín vallecano

De nuevo, El Alcoraz se convirtió en foco de interés nacional por cuestiones ajenas. Las reivindicaciones de los futbolistas del Rayo, duramente criticados por Teresa Rivero, recibieron el apoyo de los oscenses.

Los futbolistas y técnicos del Rayo hicieron piña  en los prolegómenos del partido.
En el polvorín vallecano
RAFAEL GOBANTES

El Alcoraz hizo la ola. Y el Huesca no había marcado hasta ayer cuatro goles en Segunda. Con una asistencia de aficionados digna de las mejores tardes, la mañana en la capital oscense volvió a tener protagonistas ajenos. Como hace dos semanas con Raúl Agné, el estadio azulgrana fue foco de interés nacional. Y las declaraciones de la presidenta, Teresa Rivero, acusando a sus futbolistas de que «parece que no quieren subir» echaron gasolina al fuego. La visita del Rayo Vallecano, cuyos jugadores no cobran desde hace varios meses, dejó en un segundo orden cualquier otro elemento. Excepto para los felices futbolistas y los jubilosos seguidores.


De entrada, los alrededor de 300 hinchas del Rayo que se situaron en el gol sur exhibieron una pancarta en la que se leía «Rayo Vallecano, ¡solución ya!». Y el once inicial rayista y sus técnicos saltaron a su vez al terreno de juego con otro mensaje: "¡Basta ya de impagos, Rayo solución!". En sus camisetas, la leyenda «Rayo y afición, unidos por un sentimiento». Ambos recibieron el cariño del Alcoraz. Se especuló con que el Rayo pretendía hacer una sentada en el césped cuando el partido comenzara. Finalmente, el delantero Piti le pegó un zapatazo al balón, que se fue por una banda, y así sacaron de centro.


Teresa Rivero accedió tarde al palco, a los 27 minutos de juego, y a tiempo para ver los dos goles -inmediatos- de Tariq. Y en el descanso, preguntada por Canal Plus primero y algunos medios locales, entre ellos Heraldo, después, cargó contra los suyos: «Parece que no quieren subir, lo están haciendo muy mal. Al menos desde que yo he visto el partido. No sé en que están pensando. Llevamos 20 años en el Rayo y no han dejado de cobrar una sola semana, tienen que tener paciencia y fe». La presidenta salió del estadio y montó en su coche mientras los aficionados vallecanos vitoreaban a sus cabizbajos héroes.