NATURALEZA

Sin rastro del oso Camille en el Pirineo

Se ha confirmado que el número mínimo de osos en el Pirineo es de 19 ejemplares, implantado un nuevo seguimiento genético.

Esta foto es la última constancia que se tiene de Camille vivo. Fue tomada en febrero de 2010.
Sin rastro del oso Camille en el Pirineo
MEDIO AMBIENTE

Ni una huella, ni un pelo, ni una deposición, ni nada. Del viejo Camille, uno de los últimos osos autóctonos de los Pirineos, no se sabe nada desde hace más de un año, cuando una cámara captó su imagen. Tampoco Navarra -territorio que junto a los valles altoaragoneses de Ansó y Hecho conformaban sus dominios- tiene constancia de su presencia desde el pasado invierno.


Estos datos son algunos de los que se contrastaron ayer en una reunión técnica que responsables del Ministerio de Medio Ambiente, de las tres Comunidades pirenaicas, de Francia y Andorra mantuvieron en este último país. El oso, que tiene más de 25 años y que en los últimos tiempos había dejado verse enfermo y decrépito, no fue el tema principal de la reunión que los responsables de Medio Ambiente de los territorios pirenaicos mantuvieron, pero salió a la luz. En ella se dejó constancia de que los rastros que durante la primavera se habían obtenido en Navarra no corresponden a este emblemático ejemplar.


Por eso, la última constancia de que estaba vivo que se tiene fue la imagen que se captó una cámara de infrarrojos colocada por los guardias que siguen sus pasos el 5 de febrero de 2010. Fue en los montes de Ansó, esos en los que tan solo dos meses antes un guarda forestal y un técnico de la patrulla que vigilaba sus movimientos fueron testigos durante más de dos horas como comía un jabalí.


Sin embargo, las Comunidades afectadas no lo dan por muerto todavía. Según fuentes de Medio Ambiente, no se tienen noticias de él desde hace un año, pero tampoco se ha encontrado su cuerpo para afirmar que esté muerto.


Sin embargo las organizaciones ecologistas de uno y otro lado de la frontera llevan meses denunciando su desaparición y criticando que en la zona occidental de los Pirineos quedan ya solo dos ejemplares: Neré y Canelito, ya que afirman que Camille y Aspe Ouest es el mismo ejemplar con diferente nombre en España y Francia.


Precisamente para evitar este tipo de problemas, en la reunión de ayer se estableció un protocolo común de seguimiento genético que sirva para que los datos obtenidos en los diferentes países (España, Francia y Andorra) sean comparables. Estas prácticas aportan, según una nota del Ministerio, mucha información sobre las poblaciones, número de ejemplares, distribución por sexos y movimientos.



El nuevo protocolo lo elaborará una comisión, creada ayer y formada por técnicos de España y Francia. Está previsto que en el plazo de un mes, dicho documento en el que se especifiquen las herramientas comunes a utilizar, esté en manos de todos los países y Comunidades autónomas implicadas en la población osera del Pirineo.


En el encuentro mantenido ayer también se analizó la actual población del macizo que, en estos momentos, tiene un mínimo de 19 ejemplares, dos de ellos son dos hembras que este verano llevaban dos crías cada una. No obstante, los técnicos advierten de que la población puede ser mayor. De ellos estos casi 20 ejemplares, solo dos viven en la zona occidental de los Pirineos, entre los valles de Hecho y Ansó, y el francés de Aspe. Se trata de Neré, un ejemplar de tronco esloveno, y de Canelito, hijo de Canelle, la osa que murió abatida por un cazador en 2004.