TRIBUNALES

Absueltos los directivos de Formigal por la muerte de tres jóvenes sepultados por un alud

La jueza reconoce que la pista estaba abierta, pero responsabiliza del suceso a los esquiadores por provocar la avalancha.

El helicóptero de la Guardia Civil evacúa, el día del accidente, a una de las víctimas hasta una UVI móvil.
Absueltos los directivos de Formigal por la muerte de tres jóvenes sepultados por un alud
EFE

La titular del Juzgado número 1 de Jaca ha absuelto a los tres directivos de Formigal de la falta de imprudencia de la que fueron acusados por la muerte de los tres esquiadores sepultados por un alud el 4 de enero de 2008.


La sentencia, que reconoce que el accidente tuvo lugar en una pista abierta, subraya que la avalancha la provocaron los propios esquiadores con su peso sobre la nieve. Las familias de los fallecidos, que se mostraron decepcionadas por el fallo, tienen un plazo de cinco días para recurrir ante la Audiencia Provincial de Huesca.


La magistrada absuelve al director de la estación, Antonio Gericó San Martín, al director de Montaña del centro, Pascual Pérez Acín, y al director de márquetin, Joaquín Del Rincón López, porque considera en la sentencia que a ninguno de ellos se le puede «acreditar una conducta temeraria» y porque «no existe suficiente prueba de cargo» ya que en el proceso no ha quedado «acreditada» la culpabilidad de estos tres cargos.


El fallo inciden en que el accidente se produjo en una «pista abierta» a pesar de las contradicciones entre los denunciantes y demandados, en la que había riesgo notable (3 en una escala de 5 puntos) de que se produjeran aludes aquella mañana.


En la sentencia, la jueza considera el esquí como «un deporte de riesgo» y sostiene que el alud se produjo «por la propia conducta de los esquiadores» ya que según el atestado de la Guardia Civil, la presencia del grupo de esquiadores sobre el manto inestable pudo ocasionarlo. Añade que los fallecidos «eran expertos y pudieron prever o ser conscientes del riesgo de avalanchas de aquel día» y que aun así «de forma voluntaria accedieron al lugar sin portar el material adecuado para introducirse en el mismo» ya que, por ejemplo, tan solo uno de ellos llevaba ARVA (aparato que sirve para localizar a las posibles víctimas de una avalancha).

 

Tres años del accidente

El trágico suceso tuvo lugar el 4 de enero de 2008. La avalancha, ocurrido en una zona de la estación de Formigal conocida como 'Garmo Mina', sepultó a los vascos Daniel Osambela e Iñigo Zurita de 36 y 37 años, y a Miguel Ángel Rodríguez, un zaragozano de 35 años que era trabajador del complejo invernal.


Desde un principio, los familiares de los tres fallecidos denunciaron que el lugar en el que se produjo el alud era dominio esquiable de la estación, una pista que aquel fatídico día estaba abierta, tal y como recogían las fotografías que el empleado conocido como 'Chusky' había realizado con la cámara que portaba ese día y de la que fueron borradas esta y otras imágenes. Además, las familias criticaron el retraso de la llegada de los equipos de rescate que, según uno de los cinco testigos, fue de 45 minutos.


En la sentencia se afirma que la cámara de fotos estuvo en las oficinas de Sextas de la estación hasta las 20.02 del día del accidente, momento en el que uno de los directivos la entregó a la Guardia Civil, pero que no queda acreditado «ni la persona ni la forma» en la que se borraron dichas imágenes consideras por las familias como fundamentales para el esclarecimiento de los hechos. De la actuación de los equipos de rescate señala que «no se ha probado actuación negligente alguna».

 

Confianza en los directivos

Por su parte, fuentes de Aramón, que insistieron en mostrar su recuerdo y dolor por las víctimas, aseguraron que la resolución de la juez «confirma la confianza que desde el primer momento hemos manifestado en la actuación de nuestros directivos y su falta de responsabilidad en los sucesos de aquel día».


Las familias de los tres jóvenes que murieron sepultados por el alud recibieron con un profundo desagrado el fallo de la jueza, por lo que sus abogados estudian el recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de la capital altoaragonesa.