BASURA

Los residuos industriales de Barbastro tendrán que ir a Zaragoza o a Lérida

El vertedero se ha llenado, pero el depósito para desechos no peligrosos proyectado en Monzón por el Gobierno de Aragón no se ha puesto en marcha en los plazos previstos.

Representantes del PP y de los empresarios de Barbastro, ayer junto a la entrada del vertedero.
Los residuos industriales de Barbastro tendrán que ir a Zaragoza o a Lérida
JOSé LUIS PANO

Las empresas de Barbastro que quieran verter sus residuos industriales no peligrosos (plásticos, cartones, sacos, aceites) deberán hacerlo a partir de ahora en los vertederos especializados más próximos, sitos en Lérida o en Zaragoza. Ayer se clausuró el vertedero de Barbastro, que llevaba colmatado unos años, pero que, a expensas de que se construyera el vertedero intercomarcal proyectado para Monzón, prorrogó sus últimos años de utilidad al servicio de las empresas del Somontano.


Este cierre no ha sorprendido a los industriales barbastrenses que ya preveían el problema y que han mantenido varias reuniones con el alcalde de la ciudad del Vero para tratar de buscar una solución alternativa hasta que se ponga en marcha el vertedero industrial de Monzón, cuyas obras se han ralentizado más de la cuenta por cuestiones administrativas, medioambientales y de crisis que supusieron que su construcción y explotación quedara desierta. Las previsiones eran que la instalación hubiese empezado a funcionar el pasado año.


Una alternativa momentánea y que planteó el alcalde, Antonio Cosculluela, es delimitar un espacio en el actual vertedero colmatado para desde allí dirigirlos a los vertederos autorizados de Zaragoza y Lérida en un vehículo de grandes dimensiones y concentrar los vertidos de varias empresas en un solo viaje. Se negociaría con ambos vertederos para poder rebajar el precio de los portes.


Los contactos entre el Ayuntamiento de Barbastro y la asociación de empresarios del polígono Valle del Cinca proseguirán en próximos días para tratar de encontrar una solución a este problema. «De momento hasta que esté concluido el vertedero de Monzón, que por lo visto va a tardar un tiempo, no hay previsto nada más», señaló el presidente de los industriales barbastrenses, Ataulfo Fierro.


El cierre del vertedero de Barbastro afecta a prácticamente todas las industrias asentadas en éste y otros polígonos de la ciudad. Fierro indicó que esta situación va a afectar a ciertas empresas que generan un importante volumen de residuos y que tendrán que incluir entre sus gastos el añadido de los costes de transportes de estos vertidos.


Según Fierro los gastos medios de un traslado de residuos desde la empresa a un vertedero pueden superar los 600 euros entre ida y vuelta del camión. «Hay empresas que hacen un par de viajes al año pero hay otras que realizan uno por semana, y eso multiplicado por 50 es una cantidad importante. Y la normativa afecta a todos», apuntó el presidente de los industriales. En este sentido, Fierro lamentó que en situación de crisis económicas, las empresas tengan que afrontar un gasto nuevo imprevisto. «Estamos muy ajustados por todos los lados y ahora se nos viene un gasto importante que podría haber sido evitado», señaló.

 

Denuncia del PP

El Partido Popular denunció ayer la situación creada en Barbastro por «la falta de previsión del Gobierno de Aragón» y anunció la presentación en las Cortes de Aragón de una Proposición No de Ley solicitando que se agilice la construcción del nuevo vertedero de residuos industriales de Monzón. El diputado regional Joaquín Paricio señaló que en 2009 se debería haber cerrado el vertedero de Barbastro, según el calendario de Medio Ambiente. Por su parte, el portavoz del PP en la comisión de Medio Ambiente. «Con la crisis y con lo que se cuida el medio ambiente, esta situación nos parece un sin sentido desde el punto de vista industrial y medioambiental», dijo Paricio.


Javier Gamón, recordó que la construcción del vertedero de Huesca, ubicado en Zona 2, según establece el Plan de Gestión Integral de Residuos de Aragón (GIRA), sigue pendiente, «y que si su construcción no se acomete pronto, se producirán los mismos problemas que en el Somontano».