Puede estar más tranquilo el Huesca con las soluciones de ataque que tiene ahora. El equipo azulgrana ha ganado con la incorporación de Tariq y Toni, que se unen a Gilvan, Camacho, Roberto cuando se recupere e incluso Jokin y Vega, que en sus apariciones puntuales dejan algún susto en área contraria.

Lo de Camacho es impresionante. Si sigue a este nivel lo tentará algún Primera. Tiene una inteligencia enorme con la que suple otras carencias. Pero sobre todo gasta destreza con el gol. Ayer tardó una milésima de segundo en darse cuenta de que podía disparar y pillar a Bernabé descolocado. Sabe jugar con factores que otros futbolistas son incapaces de apreciar. Es un valor en alza. Con razón el club amplió su contrato.

Roberto no ha tenido fortuna de cara al gol, pero su entrega ha sido siempre ejemplar. La llegada de Tariq puede ser un acicate para él. Bien porque le pique, bien porque ambos disfruten de su complementariedad.

Tariq puede dar aún mucho más de sí. Tiene que crecer en sus prestaciones físicas. Ganar velocidad y algo más de ritmo de juego. Tiene conceptos de delantero de mucho nivel. Tapa la pelota como lo hacía Esnáider. Los centrales no le tosen. Y tiene disparo a traición. Ayer vio el gol tan cerca que esa emoción previa mal contenida hizo que la pelota se le escapara unos centímetros. La siguiente que tenga como esa la mandará para dentro.

Gilvan vuelve a coger el tono anterior a Navidad. Ayer empezó el partido yéndose por su banda como quiso. Con esa chispa reaparecerán los goles. Y Toni es un secundario de lujo, capaz de meter balones formidables. Otro jugador a tener en cuenta.

Incluso Jokin, pujante desde el extremo, u Óscar Vega, que tiene intuición para moverse en el área, representan opciones que hacen pensar que el capítulo ofensivo está cubierto decentemente. Ahora deben demostrarlo.