MINERÍA

Inquietud en Estadilla por la explotación de dos canteras en la sierra

El proyecto cuenta con el visto bueno de las consejerías de Industria y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón.

El proyecto para la explotación de dos canteras de piedra caliza en una propiedad privada en la sierra de la Carrodilla, en el término municipal de Estadilla, ha suscitado la inquietud de algunos vecinos de la localidad, que ven en ello una amenaza para el entorno paisajístico.


La sociedad limitada catalana Jetprom tiene previsto llevar a cabo dos canteras, denominadas 'Lucía' y 'Julia', para la extracción de caliza ornamental, por lo cual solicitó en 2008 las pertinentes licencias administrativas a la Dirección General de Energías y Minas del departamento de Industria de la DGA, así como la declaración de impacto ambiental al de Medio Ambiente. Ambos han informado favorablemente y en estos momentos el proyecto se encuentra en fase de exposición pública, según explica el alcalde, Jaime Facerías.


Las canteras darán trabajo a tres personas y afectan a una superficie superior a 25 hectáreas. Según la declaración de impacto ambiental, el proyecto «resulta compatible y favorable». A expensas de que se le conceda los permisos definitivos, la empresa ha iniciado los trabajos para realizar catas de prospección.


No obstante, algunos vecinos, montañeros y grupos ecologistas han mostrado su malestar por estos trabajos ya que los ven como «una agresión a nuestro paisaje». Indican que en una de las peñas que sería transformada en cantera se encuentran vías de escalada y temen que desaparezcan enclaves emblemáticos como la sima de las Grallera, peña Palomera, Alpargateros o Campo la Basa.


Las mismas fuentes señalan que los trabajos se encuentran cerca de un camino tradicional hacia la ermita de la Carrodilla, y temen que las dimensiones de las canteras se extiendan y abarquen un área de 100 hectáreas.


En el informe de impacto ambiental se afirma que aunque es zona de paso de especies protegidas (como el quebrantahuesos), no es su hábitat reproductivo habitual. A este respecto, los ecologistas consideran que esta afirmación debería comprobarse «pues de hecho no es infrecuente encontrar ejemplares del mismo volando por sus barrancos precisamente por esos terrenos».


El alcalde señaló que el proyecto se encuentra todavía en trámite para obtener las licencias de actividad ambiental y de obras, y recalcó que la iniciativa se llevará a cabo en una propiedad privada «y no en un monte público» por lo que «si cumple la legislación vigente, como así está sucediendo hasta ahora, el Ayuntamiento les tendrá que dar las licencias, de lo contrario sería prevaricar e ir en contra de la ley».


Por otro lado, Jaime Facerías indicó que una vez que el proyecto reciba el visto bueno del departamento de minas y medio ambiente, el expediente pasará a la Comisión de Ordenación del Territorio que dará el último informe para posteriormente trasladarlo al Consistorio y que éste proceda a conceder la autorización.


El alcalde anima a las personas que se consideran afectadas a que hagan uso del periodo de exposición pública y presenten sus alegaciones. Sobre las afecciones denunciadas por este grupo de vecinos, el alcalde aclaró que los trabajos en la prospección de catas «no han supuesto ningún destrozo» pero aclaró que «si destrozan algún camino, que sea público, el Ayuntamiento actuará».