Tome asiento y déjese llevar a una cuarta dimensión. Un viaje de sensaciones en 4D con un simulador por el sistema solar es una de las actividades propuestas para el estreno del primer planetario y observatorio astronómico de Aragón, que se abrirá en tres meses en el Parque Tecnológico Walqa en Huesca. Dos grandes telescopios para observar el cielo de día y de noche y talleres de investigación y divulgación completarán una oferta con la que esperan atraer a 15.000 visitantes al año. Este verano será un escenario perfecto para contemplar la lluvia de estrellas de San Lorenzo.

Por el momento, ya se puede ver la forma del edificio en construcción junto a la Fundación del Hidrógeno, detrás el edificio principal de Walqa. Es como un gran ojo humano o un catalejo que mira al horizonte y que invita a conocer el universo desde una gran cúpula o incluso desde la calle con actividades variadas que entretendrán al usuario entre las dos y tres horas que durará la visita. Serán actividades que cambiarán cada poco tiempo para que el visitante vuelva y encuentre contenidos diferentes.

Con formas inspiradas en la arquitectura aeroespacial, ese gran catalejo esconde sorpresas en su interior. Todo el espacio, con una planta de 1.200 construida en una parcela de 5.347 metros, se sitúa en torno a una gran cúpula de 10 metros de diámetro con capacidad para 65 espectadores, en la que se proyectarán imágenes para observar las estrellas. También se incluirá un sistema de leds para que de una forma muy sencilla se puedan ver una a una las constelaciones.

A la derecha, se han abierto aulas para talleres de investigación o divulgación -una de ellas pensada para los niños- además del espacio del simulador y del observatorio. A la izquierda, se situará la tienda, los espacios administrativos y los aseos. También se aprovechará el vestíbulo para colocar una gran pantalla que informará de las últimas noticias de astronomía o para ofrecer exposiciones itinerantes, que servirán para abrir boca al visitante.

Pero todo lo interesante no está dentro. En el exterior, la plaza que queda delante de la puerta de acceso se aprovechará para hacer observaciones al aire libre en un cielo perfecto sin contaminación lumínica. En la parte trasera, un graderío permitirá sacar a la calle algunas actividades.

Solo quedan dos meses para que el edificio, que la empresa barbastrense Alanta comenzó a levantar a mediados de agosto de 2010, esté acabado. No obstante, todavía quedan los equipamientos. Por ello, el consejero de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, comentó que aunque se habían planteado el 1 de mayo como fecha de inauguración, no sabe si podrán conseguirlo o si tendrá que ser en junio. A su juicio, este centro va a contribuir «a poner en marcha un nuevo atractivo turístico y científico para Huesca y el parque tecnológico Walqa».

Aliaga estuvo acompañado en su visita por el arquitecto oscense Ignacio Lacarte, que ha pretendido que fuera un edificio en consonancia con el contenido, así como por el presidente de la Agrupación Astronómica de Huesca, Alberto Solanes. Este grupo de aficionados a la astronomía propuso la idea de construir este espacio y se hará cargo de su organización y gestión. No obstante, la inversión de 3,7 millones de euros que ha precisado el edificio la aporta en su totalidad el Instituto Aragonés de Fomento (IAF).