JACETANIA

La Casa de la Cultura de Jaca estrena una 'bebeteca' para niños de hasta tres años

Ubicada en la planta sótano, en sus 50 metros ofrece 566 libros con sonidos y dibujos para las diferentes edades.

Las autoridades locales visitaron el jueves a los primeros usuarios de la 'bebeteca' de Jaca.
La Casa de la Cultura de Jaca estrena una 'bebeteca' para niños de hasta tres años
LAURA ZAMBORAíN

La Casa de la Cultura María Moliner de Jaca cuenta desde esta semana con un nuevo espacio para niños de hasta 3 años, que se ha denominado 'bebeteca'. Esta situada en la planta sótano, tiene una superficie de 50 metros cuadrados y espacios para las diferentes edades con alfombras, sofás, mesitas y sillas.


«Era una demanda ciudadana y teníamos problemas para compaginar los diferentes espacios y que no hubiera molestias entre los usuarios, por eso queríamos que la bebeteca tuviera su lugar propio, que fuera moderno y estuviera preparado para que los padres puedan venir a compartir los primeros momentos de lectura infantil», explicó el alcalde, Enrique Villarroya. Este nuevo servicio dispone de 566 volúmenes, los últimos cuentos con sonidos, dibujos en relieve, etc.


Igualmente se ha acondicionado un espacio de 230 metros cuadrados para audiovisuales, que cuenta con 7.314 registros, y la sala infantil, para niños de 3 a 14 años, que se ha ampliado en 50 metros cuadrados -la superficie actual es de 15 metros cuadrados-, y para la que se ha adquirido mobiliario complementario. Dispone de 10.641 volúmenes.


Villarroya apuntó que hay dos apartados importantes, «por un lado, la inversión de 40.000 euros y algo que para mí es fundamental, y es que esta Casa de la Cultura ahora tiene 5 trabajadores, se ha aumentado desde diciembre un puesto de trabajo».


Por otra parte aclaró que no hay problema por haber ubicado la sala de audio y la 'bebeteca' en la planta sótano, «ya que tenemos ascensor y zona de evacuación directa a la calle, que era algo que también queríamos garantizar». El primer edil dijo sentirse «satisfecho, aunque hayamos tardado algo más de lo que las familias nos pedían» y pidió tolerancia, en el sentido de «acomodarnos y ser pacientes a la hora de compaginar los usos de los distintos espacios».