GANADERÍA

El matadero multiplica por cuatro su producción en el primer año de alquiler

La empresa Carnes Monfort, que gestiona las instalaciones municipales, ha sacrificado 2,4 millones de kilos de carne desde principios de 2010, cuando se hizo cargo del servicio.

Fernando Lafuente (i) conversa con dos responsables del matadero de Huesca en una de las cámaras.
El matadero multiplica por cuatro su producción en el primer año de alquiler
R. G.

El matadero de Huesca ha multiplicado por cuatro su volumen de producción en el primer año de funcionamiento bajo la gestión de una empresa privada en régimen de alquiler. Durante 2010, en las instalaciones situadas en el polígono Sepes se sacrificaron 2,4 millones de kilos de carnes frente a los 600.000 kilos del año 2008, que se cerró con unas pérdidas de 480.000 euros. El servicio tenía entonces un carácter municipal y, tras más de 20 años, se decidió desafectarlo para alquilar sus instalaciones.


El proceso se llevó a cabo en 2009 y hace un año que el matadero, explotado por Carnes Montfort, tiene ámbito nacional. La empresa espera cerrar este año con un volumen de producción superior al de 2010. Para ello será necesario continuar con las mejoras realizadas en la instalación, que han supuesto una inversión de 300.000 euros por parte de los arrendatarios y que superarán esta cifra al final de 2011. Entre las mejoras pendientes está la construcción de una depuradora de aguas residuales, contemplada en el contrato y con el proyecto ya presentado, y la ampliación de las cuadras.

 

Ovino y vacuno

El matadero de Huesca se dedica sobre todo a la matanza de ovino y vacuno aunque también mata algo de ganado equino y porcino. Juan José Monfort, portavoz de la empresa, comentó que además del sacrificio, el matadero también se dedica a la venta de canales a los carniceros. A esto se dedicaba ya Monfort, mayorista del sector con una empresa en Vencillón y 40 años de experiencia que ha centralizado toda su actividad en la instalación oscense.


El contrato para el arrendamiento de las naves municipales es por 15 años prorrogables otros cinco y 62.500 euros anuales. "El primer año ha sido complicado, aunque ahora ya lo tenemos todo encarrilado», apuntó Monfort. El objetivo es continuar con las obras necesarias para ampliar la producción, que es de unas 1.000 piezas diarias.


El portavoz de la empresa expresó su agradecimiento a los responsables municipales «por el interés que han tenido durante todo el año» y a los carniceros de la provincia. El presidente de este gremio, Miguel Ángel Plana, comentó ayer que, debido a la evolución del mercado «llegó un momento en que el servicio que estaba proporcionando el anterior matadero no estaba a la altura de lo que nosotros demandábamos».


Plana afirmó que en todo comento los carniceros de Huesca estuvieron al tanto del proceso del cambio y que este «ha sido positivo». Según explicó, antes el matadero solo se dedicaba a la matanza de las piezas que cada uno llevaba. Ahora, «además de eso hay una venta directa y un horario más amplio», añadió. Asimismo, señaló que, con las condiciones actuales, «el 100 por cien de los carniceros de Huesca está haciendo uso del matadero».


Las instalaciones están abiertas de lunes a viernes desde las 5.00 hasta el mediodía. No obstante este horario se adaptó y se alargó durante las pasadas fiestas de Navidad, tal y como destacó el presidente de la asociación de carniceros, que engloba a 100 profesionales en toda la provincia.


El concejal del área de Desarrollo, Fernando Lafuente, manifestó que "hemos logrado el objetivo de reducir el déficit y se han creado veinte puestos de trabajo, con contratos indefinidos y estamos intentando mejorar este servicio que dejaba mucho que desear en la ciudad de Huesca porque solo se dedicaba a la maquila». Lafuente fue quien impulsó la desafección del servicio.


Las cifras avalan la gestión de un trabajo que no es ajeno a la crisis, ya que el consumo de carne de cordero, que hace cinco o seis años era de 10 kilos por persona al año, se ha reducido a 3,5 en la provincia de Huesca.