OBRAS

Comienzan las obras para peotonalizar al completo la plaza de López Allué

Además de un bolardo mecánico se colocará una cámara de videovigilancia con un interfono para solicitar la entrada de vehículos especiales.

Los trabajos para instalar el sistema de acceso a la plaza se han adjudicado a la empresa Aplitec.
Comienzan las obras para peotonalizar al completo la plaza de López Allué
R. GOBANTES

Un bolardo mecánico y una tarjeta de aproximación. Estas son las herramientas necesarias para peatonalizar la plaza de Luis López Allué, entrada al casco histórico de Huesca desde los porches de Galicia. Ayer empezaron las obras para instalar el pivote hidráulico que cortará el acceso de vehículos a la plaza desde la calle de Moya. El que va a cerrarse, que conecta con la calle de cuatro Reyes, es el único vial que quedaba operativo para la circulación tras la remodelación el recinto en 2007.


La peatonalización será efectiva a primeros de marzo. En ese momento empezarán también a funcionar los cambios de circulación necesarios para que el tráfico que pasa por la plaza, a pesar de la existencia de una señal de restricción, se desvíe por las calles aledañas hacia el interior del casco antiguo.


El responsable del área municipal de Movilidad, José Manuel Ballarín, se reunirá hoy con los vecinos y comerciantes de la zona para explicarles las condiciones de la peatonalización. Los residentes con coche, los usuarios de los garajes y los vehículos de carga y descarga dispondrán de una tarjeta de aproximación para acceder a la plaza. Se expenderán «todas las tarjetas que sean necesarias», apuntó Ballarín. No obstante, se calcula, dado el número de plazas de garaje de la plaza, entre 50 y 100 tarjetas de acceso.


Según explicó Ballarín, se ha optado por la tarjeta en lugar de por la llamada de teléfono móvil (empleado en la calle de San José de Calasanz) porque el número de usuarios es mayor en López Allué «y el sistema podría saturarse». Para la carga y descarga de mercancías en los establecimientos de la plaza y de la calle de Villahermosa se establecerán tres horas (de 8.00 a 11.00). Los espacios dedicados a esta tarea se situarán lo más cerca posible de los comercios y la calle de Moya quedará, prácticamente, para carga y descarga, ya que se plantea suprimir la circulación en esta vía. Donde no se podrá aparcar para descargar es la calle de Villahermosa mientras estén colocadas las terrazas debido a la pendiente.


El acceso de los vehículos especiales (taxis, minusválidos, obras) será mediante una cámara de vídeovigilancia que permitirá a la Policía Local atender la entrada de un coche que no tenga tarjeta de aproximación. También habrá un interfono para que el conductor pueda establecer comunicación con el cuartel en caso necesario. «En peatonalización, hay que poner la tecnología al servicio de la credibilidad», dijo Ballarín.