«Cuando trabajamos juntos, Huesca es imparable». Ana Alós insufló ayer un mensaje de esperanza y de cambio a su presentación oficial como candidata del PP a la Alcaldía de Huesca. Unas 700 personas arroparon a la dirigente en el acto celebrado en la sala polivalente del Palacio de Congresos. Entre ellos, la plana mayor del partido, afiliados y simpatizantes, pero también representantes de la sociedad civil que querían oír sus propuestas, como las asociaciones vecinales.

El mitin lo abrió Antonio Torres, presidente provincial del PP, y lo cerró Luisa Fernanda Rudi, candidata a la presidencia de Aragón. Ambos centraron sus discursos en criticar la política de los gobiernos autonómico y central, con múltiples referencias a la convención celebrada por el PSOE en Zaragoza el fin de semana, pero también elogiaron a Alós «porque le brillan los ojos al hablar de su ciudad, es dinámica y está preparada para ser alcaldesa», resaltaron.

Mientras, Ana Alós desgranó durante los 22 minutos de su discurso -leído íntegramente- gran parte de un programa electoral que huye de los macroproyectos, quizá por el escaso margen de las arcas municipales, y prefirió centrarse en la llamada micropolítica.

Pese a que lleva ya dos años y medio siendo la voz y la cara oficial del PP en la capital, después de que Roberto Bermúdez se fuera al Senado en 2008, Ana Alós notó la responsabilidad de su presentación oficial. Comenzó su discurso algo nerviosa, aunque le duró poco, justo el tiempo que dedicó a los agradecimientos, especialmente a Antonio Lacleta, presidente fundador del PP en Huesca, a sus padres y a su marido y sus dos hijas, «porque aceptan con cariño la renuncia del tiempo que les tocaría y por vuestra paciencia y vuestra comprensión», recalcó.

Sin embargo, su ya vasto conocimiento de la política municipal imprimió firmeza a su discurso cuando empezó a detallar algunas de sus promesas electorales al tiempo que criticaba la gestión de los socialistas durante sus 12 años al frente del Ayuntamiento.

Ante todo, dejó clara su intención de presentar un proyecto «en el que todos los oscenses se vean reflejados, sin sectarismos, exclusiones ni partidismos». Prometió trabajo, pero también advirtió de que serán necesarios muchos «sacrificios y esfuerzos» para salir de la crisis económica. No obstante, apostó por cambiar «la resignación por la ambición, la desesperanza por la ilusión, la lejanía por la realidad de la gente, la cobardía por la audacia y la improvisación por la planificación».

Y a este respecto, expuso su primera y gran promesa electoral en caso de salir elegida alcaldesa. «A principios de 2012, el centro será peatonal y comenzará su reurbanización», anunció. Para ello, se comprometió a elaborar un plan de movilidad durante los 6 primeros meses de mandato que incluya la peatonalización y del centro y donde todas las actuaciones tendrán un plazo de ejecución y una inversión. Además, en previsión de que el PSOE presente un proyecto similar en la campaña electoral, avisó de que «no tendrán ninguna credibilidad porque en 12 años no han hecho nada». Su plan incluye la construcción de un parquin, la eliminación de aparcamientos, de aceras y de bordillos, la limitación del tráfico a residentes y emergencias y horarios reducidos de carga y descarga.

«PLHUS, a precio de lujo»

Alós también centró parte de su discurso en el desarrollo industrial y se comprometió a buscar oportunidades de empleo para los parados de Mildred, Oscainox o Luna, para los empresarios que lo han perdido todo, para los autónomos y para los jóvenes. En este sentido, además de crear un polígono agroindustrial, se comprometió a negociar con el Gobierno de Aragón una rebaja de precio del suelo de PLHUS, «que se sigue vendiendo a precio de lujo en tiempos de crisis», denunció.

Alós no ahorró críticas al «despilfarro» que, a su juicio, ha realizado el PSOE en estos últimos cuatro años «porque el dinero entraba en las arcas como nunca lo volverá a hacer y salía gastado en murales, caprichos, escoltas, asesores, puntos zoológicos que no son más que corrales o un palacio de congresos que valía 11 millones y que al final costó más de 32».

Frente a ello, prometió "austeridad" en el gasto corriente y, además, una rebaja en 4 años del 10% en el IBI para familias y empresas. «No somos partidarios de asfixiar a los oscenses con impuestos, sino de administrar mejor para que solo paguen lo justo», destacó.

Condenan un ataque en Binéfar

Por otra parte, Antonio Torres hizo un paréntesis en su discurso para condenar que en la madrugada del sábado fue apedreada la casa de la familia del nuevo candidato del PP de Binéfar, Agustín Aquilué. Por suerte, no hubo daños personales. El afectado, que denunció los hechos a la Guardia Civil, reconoció que es «casualidad» que el ataque se haya producido ahora, pero también aseguró que no sospecha «de nadie».