SD HUESCA

Ironía por el cambio de Toni

Onésimo explicó que con la entrada de Tariq por Toni se buscó un juego más directo.

Onésimo se preocupa por Sastre, que muestra claros gestos de dolor. Tuvo que ser sustituido, lo que obligó a recomponer el equipo.
Ironía por el cambio de Toni
JAVIER BLASCO

Onésimo prefirió despejar a córner cuando en rueda de prensa se le preguntó por la sustitución de Toni por Tariq. La grada le recriminó que sacara del campo al delantero gallego, que había desbordado en varias ocasiones a la defensa leonesa. El técnico del Huesca solo escuchó «palabras buenas», dijo, en relación a la crítica de la grada. Y tras la ironía, la explicación: «Hemos ido a por el partido. Hemos puesto a dos tíos cambiado un poquito porque no estábamos suficientemente finos en el toque y hemos optado por poner más presencia y jugar de forma directa para coger la segunda jugada. ¿Que hemos arriesgado? Si, pero en los últimos 20 ó 25 minutos hemos sido mejores y con más presencia. El planteamiento ha sido un poco más ofensivo».


Respecto al partido en sí, lo calificó de «sufrido». Onésimo afirmó que en muchos momentos «no estuvimos finos con la pelota», subrayó que el final del partido «fue claramente nuestro» y reconoció que «hubo fortuna en el gol». A su juicio, el balance general fue de un «merecido triunfo, pese a no haber sido un gran partido».


Onésimo tuvo palabras de elogio para un Ponferradina que no le sorprendió, porque cuenta con muy buenos jugadores y en sus tres últimos partidos no había encajado ningún gol. Señaló que hay gente que piensa que se puede ganar sin que te tiren a puerta, e insistió que en el cómputo general «hemos sido mejores».


Con la victoria ante la Ponferradina y la anterior frente al Albacete, el Huesca ha sumado los seis puntos en juego lo que le aleja del descenso. El balance del entrenador es «perfecto», porque se han ganado a dos rivales directos, se ha sufrido «y la actitud de mis jugadores es de un diez». Por si hubieran sonado sus palabras a un cierto triunfalismo, enseguida las acotó. Así, recalcó que «hay muchas cosas por corregir» y entre ellas la de salir más enchufados en el inicio del partido y en el de la segunda parte. La Ponferradina gozó en ambos inicios de dos buenas ocasiones que podían haberle pintado la cara al Huesca. «No estamos entrando -en los partidos- todo lo bien que quisiera, pero creo que hemos sido mejores que el rival».


La lesión de Sastre a los diez minutos de comenzar el partido hizo variar los planes del técnico. Subió a Helguera en el centro del campo y metió a Echaide para que formara pareja de baile en el centro de la zaga con Rigo. «Hemos dejado a algún jugador que iba a participar fuera y ahora lo que tenemos es más competitividad, jugadores que pueden entrar». El técnico señaló que la tarjeta que vio Helguera, y que a su juicio no fue, pudo condicionar el juego del cántabro en el centro del campo.


La otra cara de la moneda era la del entrenador del Ponferradina. Claudio Barragán no escondió su malestar por una derrota que no se esperaba tal y como estaba transcurriendo el encuentro. Perder en el último minuto, sin duda, le dolió. «Hay que aceptarlo, porque el fútbol es así. Creo que no hemos merecido la derrota y el vestuario está muy jodido. Creo que no hemos tenido la recompensa que merecíamos», subrayó.


El técnico de la Ponferradina señaló que un partido como el de ayer debe servir para «fortalecer el equipo y creer en él. El equipo ha dado en todo el momento la cara y posiblemente el fútbol ha sido injusto con nosotros».