«Si hubiera trabajo, no haría falta ningún retraso»

«Cuando uno tiene cierta edad, ha de jubilarse, pero antes de los 67. A ser posible debería ser como en Francia, a los 62. Tienen la sartén cogida por el mango, porque decían que aunque no se pusiesen de acuerdo iba a salir la ley, así que veo difícil que reculen. Lo que hace falta es que haya trabajo, porque entonces la gente cotizará a la seguridad social y no habrá que alargar la jubilación», opinó Patricia Secorún, una enfermera de 33 años. Y fueron muchos los que pensaban a pie de calle que esta medida afecta especialmente a los jóvenes. «Es una barbaridad, lo lógico es jubilarse a los 65 porque así los chavales entrarían antes en el mercado laboral, que son los más perjudicados, los que tenemos mi edad -82 años- hemos cumplido y ya no tenemos problemas, pero sí los venideros», aseguró Domingo Ausens Piedrafita, que además se mostraba convencido de que no había marcha atrás.

Pero, igualmente, otros que no ven con buenos ojos el acuerdo sí creen que se ha llegado a la única solución posible. «Considero que tendríamos que jubilarnos a los 65 porque opino que hay que dejar que entre gente joven a trabajar y la gente mayor retirarse. Pero los sindicatos han hecho todo lo que han podido. Estamos en un momento económico malo y han obrado en consecuencia», comentó Lorenzo Fumanal, un comercial de 43 años. Otro vecino de Huesca, Manolo Freire, fue igualmente explícito. «Por un lado, la cabeza me dice que puede ser razonable el hecho de que el aumento de la esperanza de vida conduzca a un aumento de la edad de jubilación. Pero, por el otro, creo que es una medida que debería adoptarse en otro momento. Además se parte de la premisa de que trabajar durante 38 años y medio de forma continua es algo sencillo; pero nosotros, me parece que no tendremos esa suerte», aseguró.

La mayoría también coincidió al apuntar que el verdadero problema, más que en la edad de jubilación, reside en la alta tasa de desempleo.