FÚTBOL

Cara a cara en la LFP

El Huesca y el Real Zaragoza comparecieron ayer ante el Tribunal Arbitral del Fútbol, que deberá decidir sobre los 300.000 euros que el club azulgrana reclama al blanquillo.

Javier Tebas, a la izquierda de la imagen, durante la última junta general de accionistas del club azulgrana.
Cara a cara en la LFP
JAVIER BLASCO

La Sociedad Deportiva Huesca y el Real Zaragoza se vieron ayer las caras en la sede de la Liga de Fútbol Profesional. Les llevaron allí las reclamaciones del club azulgrana, que asegura que la entidad blanquilla ha incumplido el convenio firmado por ambas partes en el verano de 2008 y, además, reclama 300.000 euros más IVA que se deberían haber ingresado un año después. Esa es la cantidad que se debía percibir, según lo estipulado, en los primeros doce meses de un acuerdo actualmente en vía muerta. La de ayer fue una toma de contacto no vinculante. Al no existir acuerdo entre el Huesca y el Zaragoza, se deja la decisión final en manos del Tribunal Arbitral del Fútbol (TAF), nombre del organismo ante el que declararon. En un plazo de alrededor de cuatro meses habrá veredicto.


Por parte azulgrana acudió su asesor jurídico, Javier Tebas, y por la zaragocista un abogado. Tebas explicaba que «esto ha sido solo el inicio del procedimiento. En el convenio por el que ahora estamos reclamando se incluía una cláusula que lo sometía a este tribunal. Al no haberse alcanzado un entendimiento, este era el día de la comparecencia e inicio del arbitraje. Se ha designado un árbitro que ahora decidirá sobre esta controversia en un plazo determinado». Habrá fumata blanca en un máximo de seis meses, si bien en este tipo de casos los plazos se acortan hasta los cuatro o los cuatro meses y medio.


Los argumentos expuestos por el Huesca son claros. «Presentamos el contrato que tenemos firmado con el Real Zaragoza, en el que este reconoce adeudar la cantidad de 300.000 euros. Nada más. Ahora el Zaragoza tendrá que realizar sus alegaciones cuando el árbitro lo estime oportuno». El club blanquillo podrá anteponer su versión de los hechos, como también hizo ayer, pues en el momento no se extrajeron conclusiones: «Para eso nos hemos expuesto al arbitraje, para que nos dé la razón», finalizaba Tebas. Al no producirse una denuncia, la Liga de Fútbol Profesional llamó a ambos clubes con el TAF como intermediario. Los oscenses estarían dispuestos a percibir esos 300.000 euros en varios plazos o, incluso, a cancelar la deuda a cambio de la incorporación de algún futbolista, probablemente cedido.

Este convenio de colaboración, que se habría renovado anualmente, había nacido a partir de las salidas de Manolo Villanova y Roberto Cabellud al Real Zaragoza más el traspaso de Lluís Sastre al Huesca. Se enmarcaba, asimismo, en un saludable clima de colaboración entre los dos principales clubes de fútbol aragoneses. Ahora, sus relaciones están en manos de un tribunal de arbitraje, si bien desde El Alcoraz se ha reiterado que no se pretende dañar la imagen del vecino, sino hacer valer sus propios derechos.


Por todo ello, se cree que la justicia asiste los pasos del club presidido por Fernando Losfablos. Se llevaba meses recordando al Zaragoza la obligación de asumir el compromiso pactado en su día, que se fue demorando de manera progresiva. En cuanto se juzgó la situación como insostenible se dio parte a la Liga de Fútbol Profesional. Se está asimismo en las manos de Tebas, avezado jurista y buen conocedor de las entrañas del fútbol nacional.