CONFLICTO ECLESIÁSTICO

El obispo de Lérida desobedece al nuncio y sigue pleiteando por la propiedad del arte

Pese a haber informado al juzgado de que abandonaba el proceso judicial que ratificó que los bienes son de Aragón, Piris se ha personado de nuevo y se remite a lo dicho en el juicio.

Tan solo cuatro días después de recibir el apoyo de los obispos catalanes, que admitieron por primera vez que los 112 bienes sacros retenidos en Cataluña deben ser devueltos a su legítimo propietario (el obispado de Barbastro-Monzón) el titular de la diócesis de Lérida, Joan Piris, ha vuelto a incurrir en una más de sus contradicciones y ha reavivado la polémica con un nuevo giro en su estrategia judicial. Tras anunciar que se retiraba del proceso que se sigue en Lérida para dirimir la propiedad de más de 80 de estas obras, ahora ha decidido continuar personado en la causa, lo que supone un nuevo acto de rebeldía ante las órdenes del nuncio del Vaticano en España.


Cabe recordar que el Juzgado de Primera Instancia número 4 de la capital del Segre falló el pasado mes de septiembre que el dueño de las piezas es el obispado oscense, pero los demandantes, la asociación de Amics del Museu, recurrieron la sentencia ante la Audiencia Provincial. Más tarde, el 27 de octubre pasado, coincidiendo con la firma ante el nuncio de un nuevo acuerdo para la devolución de los bienes entre los prelados de Barbastro y Lérida, la diócesis catalana hizo pública su decisión de abandonar este proceso -aunque no el resto de los que continúan abiertos en otros juzgados sobre la devolución- e incluso pidió auxilio judicial para poder entregar las obras, tal y como le había exigido el nuncio, Renzo Fratini. Finalmente, la solicitud de ayuda fue denegada.

Pero a raíz de un error procesal en la notificación al obispado de Lérida, se abrió en diciembre un plazo de 30 días para que pudiese comparecer en el recurso de apelación. En este tiempo, Piris ha cambiado de opinión y, en vez dejar transcurrir el plazo sin personarse ante la Audiencia Provincial, que debe estudiar el recurso, ha optado por aprovechar la oportunidad brindada y volver a personarse en el proceso, tal y como confirmó ayer el vicario judicial ilerdense, Antoni Agelet.


«Solo para estar informados»

Según Agelet, el abogado de la diócesis, Javier Gonzalo -con el que este periódico intentó ayer contactar sin éxito- persuadió al obispo para seguir personado con la única intención, dijo el vicario judicial, de «estar informados y que en su día se nos comunique la sentencia definitiva».


Además, según informó Agelet, en el escrito de contestación al recurso que se presentó el pasado lunes ante la Audiencia y que ayer todavía no había sido comunicado a las partes, el obispado afirma que «no diremos nada más porque ya dijimos todo lo que teníamos que alegar en primera instancia». Entonces, la diócesis catalana se arrogó tanto en la vista previa como en el juicio la propiedad de las piezas, que, según su versión, se habrían comprado o permutado hace más de un siglo, y negó que se encontraran en su museo a título de depósito, tal y como dictaron los tribunales de la Santa Sede en todos sus pronunciamientos. No obstante, el vicario judicial dejó claro que no mantendrán una actitud activa y «si se practican nuevas pruebas, no nos personaremos», puntualizó.


En todo caso, es posible que Piris no pueda cumplir sus pretensiones de permanecer en la causa, puesto que la Audiencia podría no admitir el escrito del obispado, dado que supone una clara contradicción con la postura manifestada hace menos de tres meses, cuando informó al juzgado de su deseo de apartarse del proceso.

Pero a la espera de conocer los términos exactos del escrito y de cómo acabe este nuevo capítulo, fuentes próximas al obispado de Barbastro-Monzón mostraron ayer su «indignación» ante esta nueva maniobra por parte de la diócesis de Lérida.