TRIBUNALES

Barbastro pagará 11.364 euros a un policía por limitar su pausa de 30 minutos al día

El TSJA ratifica la condena al Ayuntamiento por no pemitir que el guardia dejara de atender la centralita durante su descanso.

Antonio Fernández, el policía que tendrá que ser indemnizado, en su puesto de trabajo.
Barbastro pagará 11.364 euros a un policía por limitar su pausa de 30 minutos al día
JOSÉ LUIS PANO

«Solo quiero poder salir 30 minutos, tomarme un cortado y despejarme de una jornada intensiva de 7 horas". Son palabras de Antonio Fernández, un policía local al que el Ayuntamiento de Barbastro tendrá que indemnizar con 11.364 euros por haber limitado durante 5 años el derecho a un descanso diario en su jornada, lo que además le llevó a una baja de 18 meses por depresión.


Así lo ha dictado la Sala Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Aragón al desestimar el recurso presentado por el Ayuntamiento a una primera sentencia del 2 de julio de 2008 del Juzgado de lo Contencioso de Huesca, que fallaba a favor del guardia municipal.


El TSJA reconoce a Antonio Fernández el derecho laboral a realizar una pausa de 30 minutos en su jornada y a percibir una indemnización del Ayuntamiento de 11.364,55 euros por no haber disfrutado de este tiempo de asueto en los últimos cinco años. La sentencia ha sido comunicada al consistorio, que ahora tiene un plazo de 2 meses para ejecutarla.

 

Le dejaban estar en un vestuario

El conflicto se remonta a 2007 cuando el demandante decidió solicitar al Ayuntamiento un derecho laboral similar al que disfrutan el resto de funcionarios municipales, un espacio de descanso de 30 minutos. Este guardia, que se encarga de atender la centralita de la Policía Local y del Ayuntamiento en horario de 15.00 a 22.00, decidió dirigirse por escrito al responsable de la Policía y a la Alcaldía. La respuesta del Ayuntamiento, sin embargo, no le satisfizo puesto que, según asegura, le permitían descansar 30 minutos pero solo en una dependencia municipal, junto al vestuario de la policía, sin salir del edificio. «Y si tocaba el timbre de la puerta o sonaba el teléfono, tenía que atender la llamada», denuncia Antonio Fernández. Por ello, llevó su demanda al Juzgado de lo Contencioso, que le dio la razón en una sentencia que luego fue recurrida por el consistorio.


El reciente fallo del TSJA afirma que «procede la compensación económica de los treinta minutos de descanso no disfrutados mientras el Ayuntamiento de Barbastro no permita el disfrute de ese tiempo dentro de la jornada laboral mediante la sustitución de otra persona, o por cualquier otro medio que permita a Antonio Fernández desvincularse totalmente de su puesto de trabajo durante el periodo de descanso».


Para fijar la indemnización, el Tribunal ha calculado las 475,5 horas de descanso que le hubieran correspondido en los últimos 5 años, lo que supone 11.364,55 euros. Al ser inferior a 18.000, el TSJA considera que el recurso de apelación por el Ayuntamiento «no es admisible».


Fernández resalta que los funcionarios municipales «tienen derecho a una pausa de 30 minutos por convenio, pero yo en centralita no la disfrutaba por una cuestión endémica». «No era una cuestión de dinero sino de dignidad personal, porque todo el mundo disfruta de ese descanso menos yo», añade. Recalca que incluso dio facilidades al consistorio para poder disfrutar de esa pausa. «Dije que si no me podían relevar porque había mucha faena no pasaba nada, pero eso ocurría de ciento a viento. Tampoco exigí una hora fija para marcharme", indica este policía local.


Por su parte, el alcalde de Barbastro, Antonio Cosculluela, prefirió ayer no entrar a valorar el fallo hasta estudiarlo, pero admitió que «no lo compartimos». También recalcó que desde un principio han buscado defender el «nterés general del Ayuntamiento».