INFRACCIÓN URBANÍSTICA

La plataforma contra la línea de alta tensión quiere que se derriben todas las pilonas

El colectivo denunciará las instalación de las torres y va a pedir ayuda a la UE para paralizar el proyecto.

Pilonas de la antigua Aragón-Cazaril a la altura de Monzón, donde se construirá una subestación.
La plataforma contra la línea de alta tensión quiere que se derriben todas las pilonas
HERALDO

La Plataforma Unitaria contra la autopista eléctrica Peñalba-Monzón-Isona (400 kV) ha anunciado que denunciará la instalación de las antiguas pilonas por un supuesto delito de «infracción urbanística». Las torres se colocaron en los años noventa para la construcción de las líneas de alta tensión Aragón-Cazaril y Graus-Sallente que descartó en sendas sentencias el Tribunal Supremo. Red Eléctrica aprovechará ahora las estructuras para el nuevo proyecto. La Plataforma comenzará por denunciar al Ayuntamiento de Graus en el juzgado de lo Contencioso-Administrativo para que exija la demolición por lo que consideran una «ilegalidad» o, al menos, una «alegalidad», ya que estiman que las estructuras carecen de las autorizaciones necesarias.


Podría ser el principio de una sucesión de procesos judiciales ya que tendrían que denunciar ayuntamiento por ayuntamiento para acabar con todas las torres del trazado, pero empiezan por Graus porque el tiempo se les echa encima. El anteproyecto del trazado de la nueva línea saldrá a exposición pública a principios de marzo, tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).


Por ello, la denuncia irá contra las doce pilonas que se encuentran en núcleos del municipio de Graus como Aguinalíu, Pueyo de Marguillén o La Puebla de Mon. José Ramón Doz, el portavoz de la plataforma, compuesta por organizaciones vecinas y partidos políticos de Huesca y Lérida -IU y CHA, en Aragón-, aseguraba ayer que «es una obra absolutamente alegal en suelo público no urbanizable y sin autorización».


Por su parte, la alcaldesa de Graus, María Victoria Celaya, comentó ayer que ya ha solicitado toda la información relacionada con el proyecto, desde la sentencias iniciales, para valorar las posibilidades que hay de ordenar el derribo. No obstante, teme que no sea fácil porque «por el momento no se ha retirado ninguna».


En total, hay 121 torres repartidas por todos los municipios que atraviesa desde Peñalba hasta cerca de Capella, de las que se utilizarán todas para la nueva línea excepto las ocho de la sierra de Alcubierre, donde el nuevo proyecto da un rodeo para evitar una zona ambientalmente protegida. Desde que las antiguas líneas quedaron descartadas, tanto la Plataforma como los ayuntamientos afectados, la Diputación Provincial y el Gobierno de Aragón han solicitado en reiteradas ocasiones que se desmontaran. Su presencia y la negativa de Red Eléctrica a retirarlas siempre se había interpretado como una amenaza para el territorio. Y ahora se cumple.


El delegado de Red Eléctrica en la zona del Ebro, José Ignacio Lallana, aseguró el viernes que la reutilización es «legal» porque la sentencia del Tribunal Supremo no obligaba a desmontarlas y además les reconoció los «derechos de tramitación». En este sentido, José Ramón Doz afirma que al ser Francia la que tomó la decisión de descartar el trazado el Tribunal lo consideró «causa sobrevenida» por lo que las pilonas dejaron de ser objeto de litigio.


No obstante, también recuerda que ya recurrieron para conseguir el derribo al Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) que, por un error de la defensa en el procedimiento, se falló que no se había demostrado «infracción urbanística», ya que no se pidió toda la documentación a los ayuntamientos. «Nos quedamos perplejos y desanimados porque fue por un error nuestro, por eso ahora presentaremos la denuncia por infracción urbanística», detalló Doz, que recuerda que nunca se han atendido las mociones.

 

La petición de ayuda a la UE

Al mismo tiempo, también denuncia que el Gobierno español adquirió un compromiso con la Unión Europea, por el que el nuevo trazado propuesto no correspondería con la antigua línea Graus-Sallente ya descartada, asegura Doz. Un informe de la UE de 2004 desestimaba una queja por el proyecto de construcción de la línea para unir Aragón con la frontera francesa. «Según las autoridades españolas, este nuevo trazado evita los Lugares de Importancia Comunitaria que motivaron las denuncias a la línea Graus-Isona al utilizar un trazado completamente distinto del anterior. De la información trasmitida se desprende que los hechos que motivaron la denuncia referencia no son ya de aplicación, al haber desaparecido el proyecto objeto de queja y ser sustituido por uno nuevo», firmó en su respuesta el jefe de unidad de la dirección general de Medio Ambiente, George Kremlis.


Recientemente el europarlamentario catalán Ramón Tremosa ha preguntado por la Peñalba-Monzón-Isona pero la respuesta de la comisión es que la investigación en 2004 ya concluyó con «el compromiso de las autoridades españolas de desarrollar un nuevo proyecto que no afectara a la red Natura 2000». Además, añade que «la Comisión no ha recibido ninguna información de que el nuevo proyecto de línea coincida con el proyecto descartado de la línea de alta tensión Graus-Isona-Sallente». Ahora que se confirma que la nueva línea sigue parte del trazado, la esperanza de la Plataforma está puesta en Europa.