El próximo viernes, Huesca y Real Zaragoza se verán las caras ante la comisión de arbitraje de la Liga de Futbol Profesional tras la denuncia que el club azulgrana cursó a través de este organismo y con la que reclama a la entidad blanquilla 300.000 euros por el incumplimiento del convenio suscrito entre ambas partes en julio de 2008.

La cita será ante un juez vinculado a este organismo, que deberá escuchar los argumentos de ambos clubes y estudiar la documentación presentada por unos y otros. El Huesca ya hace tiempo que puso en conocimiento de la Liga esta situación e igualmente hizo conocedor al Zaragoza de los pasos que estaba dando, en vista de que la entidad maña no mostraba intención alguna de cumplir con los acuerdos convenidos.

El Huesca considera que ha dado un margen muy amplio al club que preside Agapito Iglesias -inmerso en graves problemas de liquidez- y por eso espera que sea la LFP la que arbitre una solución a un conflicto que no ha podido resolverse de forma amistosa.

Tras la vista o el encuentro programado para este viernes, se espera que en los próximos días haya algún tipo de dictamen sobre el particular. El convenio suscrito en su día amparaba una serie de derechos preferenciales en el capítulo de cesiones de jugadores que, según el Huesca, no se ha cumplido en los términos acordados, motivo por el que creen estar en condiciones de efectuar la reclamación que han llevado a cabo en los términos descritos.