Históricos como Iglesias, Miranda o Lana ya no serán cartel electoral

El alcalde de Binéfar es partidario de limitar los mandatos: "Nunca menos de dos ni más de tres".

Los carteles electorales de las principales ciudades de la provincia sufrirán importantes cambios en las próximas elecciones de mayo. Veteranos de la política municipal como los socialistas Carlos Iglesias (Sabiñánigo), Ramón Miranda (Graus) y Manuel Lana (Binéfar) ya no repetirán como candidatos de su partido. Los dos primeros porque dejaron su puesto en la corporación para ocupar altos cargos en el Gobierno de Aragón.


"Alguna vez había que ponerle fin, la gente quiere ver caras nuevas", afirma Carlos Iglesias, que se ha presentado a todas las elecciones municipales del periodo democrático y ha sido 25 años concejal y 15 alcalde. Una vez que tuvo relevo en el cargo, ni se plantea encabezar de nuevo la candidatura. Eso sí, estará en la lista, "el último o el penúltimo para demostrar mi apoyo a Jesús Lasierra", su sucesor.


Distinta es la motivación del alcalde de Binéfar, concejal desde 1983 y al frente de la corporación desde 1995 . En 2007 ya no se quería presentar, pero al final cedió. No obstante, "ya avisé que sería el último". Él es partidario de poner un límite a los mandatos. "Me sigue gustando la política municipal, por apetencia me volvería a presentar, pero los periodos deben ser limitados, nunca menos de dos mandatos ni más de tres".


Lana dejó su trabajo en una empresa de maquinaria agrícula cuando se incorporó a su escaño en las Cortes y, si el partido no lo vuelve a incluir en la candidatura autonómica o no es elegido, de la Alcaldía saltará a las listas del paro. "Tengo algunas dificultades de futuro, con 59 años. ¿Qué pasará? es incierto, pero no ha influido al tomar la decisión, sé a qué me arriesgo". Sea como sea, tiene claro que se involucrará en algún movimiento de participación social, "no me veo arrinconado".


Otra histórica de la política municipal, la alcaldesa de Naval, en este caso de Chunta Aragonesista, también deja el cargo tras tres mandatos, y antes ya estuvo de concejal. "Después de 12 años creo que es el momento. Cuando llevas tanto y le dedicas muchas horas, que no se ven, hay que dejar paso a gente nueva", señala María Pilar Carruesco. "Muchas personas de mi pueblo me preguntan si no me da pena marcharme. Pienso que al principio tendré un poco de nostalgia, pues son muchos años, pero me voy satisfecha con el trabajo realizado".