SOBRARBE/RIBAGORZA

Unir por carretera Chistau y Benasque costará un mínimo de 16 millones

El estudio presentado por la DGA a las dos comarcas incluye cinco trazados alternativos, de los cuales se apuesta por el más barato que aprovecha la pista forestal existente.

Un momento de la reunión entre el consejero y los responsables políticos de las dos comarcas.
Unir por carretera Chistau y Benasque costará un mínimo de 16 millones
DGA

hUESCA. El camino será largo, pero el primer paso ya está dado. Responsables políticos y agentes sociales de Sobrarbe y Ribagorza conocieron ayer las cinco alternativas del estudio para unir por carretera los valles de Chistau y Benasque, una vieja aspiración de ambos territorios que costará, en el mejor de los casos, más de 16 millones de euros. La opción más cara se dispara hasta los 415 millones.

Según informó ayer el Departamento de Obras Públicas del Gobierno de Aragón, el estudio encargado a Intecsa-Inarsa se centra en las posibilidades de crear un corredor desde Plan que aprovecha en parte varias pistas forestales en servicio, dado que abrir una conexión entre la zona del túnel de Bielsa y Benasque resultaría inviable desde el punto de vista ambiental.

La vía tendría siete metros de anchura, con carriles de 3 metros cada uno y arcén de medio metro. Los itinerarios estudiados se han dividido en 9 tramos, que combinados dan como resultado las 5 opciones descritas, con su correspondiente valoración económica.

La A es la más asequible en todos los sentidos. Prácticamente aprovecha la pista forestal existente -impracticable varios meses al año por la nieve y el hielo-, aunque "con alguna mejora sustancial", como explicó el presidente de la Ribagorza, José Franch, que ayer no pudo asistir a la reunión pero ya conocía el documento. El aprovechamiento del trazado actual facilitaría la tramitación medioambiental del proyecto y también supone un ahorro su coste, estimado en 16.156.493 euros.

La opción B también partiría de Plan, pero finalizaría en Villanova, con una inversión aproximada de 17.969.711 euros. La tercera alternativa (C) aprovecharía en su último tramo la carretera de Barbaruéns a Seira y la inversión ascendería a 20.171.833 euros. La D, por el sur, atravesaría el collado de Chía y tendría que salvar en total 16 barrancos. Su precio sube a 27.673.643 euros.

Finalmente, la E contempla la construcción de un túnel de 10,5 kilómetros, lo que dispara su coste hasta los 415.332.303 euros, por lo que está prácticamente descartada. Junto con esta, las dos alternativas que cuentan con menor respaldo tras la primera reunión de ayer son la B y la C, por lo que el debate se centra en la A y la D, según comentó el presidente de Sobrarbe, Enrique Campo.

Asimismo, explicó que desde el valle de Chistau se planteó la posibilidad de variar los primeros kilómetros de la futura vía para que parta desde San Juan en vez de Plan, "porque además sería más sencillo". También apuntó que la DGA se había comprometido a "garantizar la vialidad invernal", algo crucial en esta zona.

Tanto él como su homólogo de Ribagorza destacaron el importante paso que supone la elaboración del estudio previo, y coincidieron en que "seguiremos trabajando para que la carretera salga adelante". "Lo importante es empezar", señaló Franch.

Por su parte, el consejero, Alfonso Vicente -al que acompañaron el director general de Carreteras, Antonio Ruspira; la responsable de Obras Públicas en la provincia, Mª Jesús Tovar, y personal de Inarsa-, recordó que esta conexión es "una reivindicación histórica e imprescindible, creo que muy justa por parte de estos valles". Además, advirtió de que "va a ser una obra económicamente costosa, técnicamente muy difícil y medioambientalmente complicada".

Las partes volverán a reunirse "en un tiempo prudencial" para tomar una decisión definitiva sobre el trazado, y a partir de ahí comenzaría la tramitación medioambiental y la elaboración del anteproyecto y el proyecto. Eso sí, sin plazos.