FIESTA

El calor de la hoguera y las patatas asadas alivian los 0º de la víspera de SanVicente

Cientos de oscenses aguantaron la espera y el frío para degustar las tradicionales viandas que se reparten cada 21 de enero en la plaza de Mosén Demetrio Segura.

Las patatas y la longaniza se pudieron acompañar con vino.
El calor de la hoguera y las patatas asadas alivian los 0º de la víspera de SanVicente
R. GOBANTES

Pertrechados con gorros, guantes y bufandas, cientos de oscenses de todas las edades esperaron su turno para merendar patatas asadas y longanizas junto a la hoguera con la que cada 21 de enero la ciudad de Huesca comienza la fiesta de San Vicente, copatrón de la ciudad. Un año más, la plaza de Mosén Demetrio Segura concentró la actividad de la víspera vicentina y un año más se soportó un temperatura de 0 grados al calor de las llamas y bajo los fuegos artificiales que iluminaron el parque de la Universidad.


La celebración comenzó a las 19.00 con la actuación de la comparsa de Gigantes y Cabezudos de Huesca que, acompañada por los Gaiters de Terra Plana, ejecutaron un nuevo baile. La danza se ha aprendido en el taller ocupacional que, bajo el programa Urban, se imparte a los portadores de las figuras para recuperar el protagonismo y la importancia que la comparsa tuvo hace décadas y que se ha ido perdiendo. Ayer, los cuatro gigantes, los cinco cabezudos y los dos caballitos volvieron a tomar parte en la fiesta.


Media hora después, la concejal de Fiestas, Teresa Sas, y el primer teniente de alcalde, Fernando Lafuente, prendieron la hoguera, preparada con 4.000 kilos de leña y que ardió bajo la vigilancia de los bomberos. La tradición de la hoguera de San Vicente se remonta a los años cuarenta del siglo pasado. Después de la guerra civil, las familias del barrio de San Vicente, una parte de lo que hoy es el Casco Antiguo, empezaron a encender un fuego común en la plaza de dicho nombre y en ella asaban patatas y carne, según recordó Pilar Felices, secretaria de la comisión de Fiestas.


Fue en el año 1989 cuando la hoguera se trasladó unos metros más abajo, a la plaza de Mosén Demetrio Segura. Hoy el fuego se aviva con gasolina y ya no es necesario esperar a las brasas para calentar las patatas. Los 1.200 kilos repartidos ayer se asaron en el horno de la panadería Brusau. De los 175 kilos de longaniza se encargó el Catering San Lorenzo, de San Lorenzo del Flúmen.


Las mairalesas distribuyeron los platos y la bebida (vino y agua) a todos aquellos que aguardaron pacientemente su turno en las filas establecidas alrededor de la plaza. En uno de los extremos se colocó la churrería, que repartió 3.000 churros.


Teresa Sas reconoció que ayer tal vez hubo menos gente que otros años "por el frío". No obstante, la animación se adueñó de una de las tardes más esperadas del invierno en Huesca. Y la fiesta continuará hoy, día de San Vicente. A las 11.00 se celebrará la misa en la iglesia de San Vicente el Real (La Compañía) con la actuación de la Coral de Santo Domingo. A esa misma hora partirá, desde la Oficina de Turismo, la visitas guiada a los lugares vicentinos de la ciudad. Por la tarde, a las 16.00, tendrá lugar el XX Certamen Nacional de Jota Ciudad de Huesca, organizado por la Asociación Cultural Acordanza y con más de 230 participantes en las distintas modalidades.


Asimismo, Los Titiriteros de Binéfar actuarán a las 17.00 en la carpa instalada en la Plaza de Toros dentro de las actividades organizadas por la peña La Parrilla.

Agotadas las entradas

La Banda de Música de Huesca ofrecerá, a las 20.00 en el Palacio de Congresos, un concierto con el que clausura la celebración de su 25 aniversario y dedicado a bandas sonoras de películas. Las entradas se agotaron ayer por la tarde.